Parlamentarios de derecha proponen esta iniciativa. “Esta propuesta demuestra el fracaso total de estos parlamentarios y de su gobierno, que abandonan lo político para entregarle esa función a las balas”, dice dirigente.
La werkén de la Organización Nacional Mapuche Admapu, Ana Llao, rechazó categóricamente entregar al Ejercito la seguridad de La Araucanía, propuesta formulada por los diputados Miguel Mellado, Jorge Rathgeb y Carmen Gloria Aravena.
Según Llao, “esta propuesta demuestra el fracaso total de estos parlamentarios y de su gobierno, que abandonan lo político para entregarle esa función a las balas, a la militarización. Es más, el Ejército no está capacitado para el tema de la seguridad, por ende, los diputados Mellado, Rathgeb y Aravena, lo que están diciendo es que tienen un enemigo interno, una guerra propia”.
La werkén recalcó su condena a esta propuesta de militarización. “Esto genera más tensión, criminalización y violencia, solo están pavimentando que existan más muertos como Catrileo, Catrillanca, Lemún y muchos más que han sido asesinados por las fuerzas policiales y la militarización de los territorios en resistencia”.
Agregó que “debemos repudiar estas propuestas, que demuestran la incapacidad y la nula visión de dar respuesta política a las demandas históricas de todo un pueblo que respaldó la movilización del 14 de noviembre, la que tuvo por objeto visibilizar el asesinato y la nula justicia frente al caso de Camilo Catrillanca. Esta es una violencia fascista permanente y sistemática hacia los weichafes que defienden los territorios, el agua, el medio ambiente, por ende, este camino seguirá levantándose frente a las injusticas y a los atropellos hacia las comunidades”.
Ana Llao formuló por último un llamado a las comunidades, a los weichafes a continuar luchando y defendiendo los territorios. “Hay que seguir recuperando lo perdido y seguir por la vía del diálogo, por el camino político para que sea este camino y no la violencia, la que nos permitan avanzar hacia el libre ejercicio de nuestros derechos políticos, sociales, económicos, culturales, territoriales, brindando escaños reservados para hablar de igual a igual con el Estado de Chile en el proceso constituyente”, concluyó.