Voluntad soberana de las mayorías

Por Gonzalo Véjar Paz

Antropólogo, Corporación ACCESO.

Majaderamente los sectores políticos más conservadores plantean que los “verdaderos problemas de la gente” están alejados de una posible nueva Constitución Política, ya que este tipo de temáticas no sería de interés ciudadano. Mayor urticaria aún les genera plantear esta posibilidad a partir de una Asamblea Constituyente, ya que demasiada democracia para los poderes de la elite autocomplaciente puede resultar incómoda.

Mientras tanto, más útil les resulta inundar los noticieros de delincuencia y narcotráfico y de programas faranduleros, sacando el foco de aspectos de fondo del devenir de la sociedad, como nuestra carta fundamental, que estipula los principios básicos de convivencia y construcción democrática.

En palabras del historiador Gabriel Salazar: “Una mente ciudadana razonable sostendría que lo mejor para todos es que los sistemas políticos nazcan y crezcan fielmente sujetos a la voluntad soberana de las mayorías. Adheridos al fluir de sus sentimientos, deliberaciones y propuestas. Sobre todo si esas mayorías han sido bicentenariamente excluidas, marginadas y sometidas a diversos tipos de dominación traumática para ellas”.

Uno de los puntos coincidentes de los programas de Gobierno de Jorge Arrate, Marco Enríquez – Ominami y Eduardo Frei, en la anterior elección presidencial, era justamente una nueva constitución política para Chile en el año Bicentenario, instancia que posibilitaría corregir las trabas que aun se mantienen desde la dictadura y que hacen que todavía no podamos contar con una democracia en todo el sentido de la palabra.

Entonces, de cara a las próximas elecciones presidenciales, los grupos de poder y adherentes a los posibles candidatos, deberán necesariamente plantearse, unos con más firmeza y decisión que otros, sobre este aspecto. Seguramente, los sectores más progresistas serán aquellos que realizarán planteamientos de real profundización democrática y así dejar atrás una constitución heredada por Pinochet, hecha de manera fraudulenta, de espaldas a la ciudadanía.

8 thoughts on “Voluntad soberana de las mayorías

  1. El clamor ciudadano, las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales, son algo así como “la delirante juventud de la abeja, la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga”, parafraseando a Pablo Neruda.

    Entonces, dada su actual fragmentación ¿Podrán las izquierdas articularse y generar estos cambios estructurales?

  2. En las próximas elecciones presidenciales lamentablemente va a pasar a ser como un programa mas de televisión… Ejemplo: La posibilidad de que un programa de gobierno o propuestas concretas para realizar mejoras o cambios en el país nos atraiga, van a pasar a segundo plano contra las imágenes de los candidatos, que buscaran mas que hacernos reflexionar que conectemos con su empatia y cercanía. Tengo la sensación que mientras desde la misma clase política no se busque fortalecer la educación cívica y la participación de la misma… el sistema va a carecer de participación de los ciudadanos que tienen como gran idea..”mañana tengo que seguir trabajando… salga quien salga”….

  3. Nuestra sociedad comienza a despertar, lo hemos visto con los movimientos sociales, no solo en Santiago sino que en todo Chile de manera tranversal, pero con distinciones en el foco (educación, reinvindicación historica en materia indigena, entre otras). Los ciudadanos queremos mas participación en el sentido amplio del concepto y ello implica también el poder politico.
    Una nueva constitución, mayor participación y respeto a La Voluntad soberana de las Mayorias.

  4. Ciertamente, nuestra democracia concebida como soberana y representativa requiere de modificaciones institucionales que permitan su consolidación y perfeccionamiento, algunas de ellas más significativas que otras como la reformulación de nuestra Carta Fundamental. No obstante, como toda reforma o proceso de cambio estructural requiere de determinadas condiciones, condiciones que a mí entender se han evidenciado en una sociedad como la nuestra, cada día más demandante, informada y “voluntariamente” representativa…

  5. La política de la élite ha muerto, ha quedado en los ataúdes mas antiguos de la república.
    El binominal es un Tiranosaurio Rex esquizofrenico (con todo respeto por la ezquizofrenia)
    La representatividad debe volver al barrio, a la comunidad, aunque sea mas engorrosa la toma de decisiones, no podemos pretender ser guiados por larraines,kastes,moreiras y cuantos otros mas que hace una cantidad enorme de años se perpetuan en bien del “SERVICIO PUBLICO”, como si uno no existiera.

    La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes…C.Bukowski

  6. Buena la columna, clara, nos lleva a reflexionar que si queremos avanzar algo en esta democracia, no nos queda otra que cambiar la constitución.

  7. Bueno, primero debemos reconocer que el escenario o contexto constitucional, nos ofrece una democracia testimonial, por así decirlo o quizá contemplativa. Los reales y conocidos modos de democracia en el mundo consideran la participación ciudadana como eje principal, donde los ciudadanos son quienes deciden acerca de los temas que les atañen. Desgraciadamente, no es nuestro caso y los motivos…. bueno, son amplios y a la vez profundos. En primer lugar a mi modo de ver el sistema económico imperante es uno de los principales motores de la perpetuación de la negativa a la innovación en aspectos constitucionales y de participación real ciudadana, los fuertes grupos económicos están protegidos por la actual constitución y no dejaran que esto cambie, ejemplo de ello es ver los indicadores económicos que nos destacan en el concierto latinoamericano y mundial, pero con una brecha y desigualdad aberrante.
    Otro tema relevante es la realidad política, cuando vemos que los partidos políticos, aquellos que en nuestro país son representativos de la ciudadanía en una constitución y sistema que así lo sostiene, han dejado de representar a las personas, el proyecto de sociedad que cada uno de ellos dice representar, esta lejos de los temas reales de las personas, no solo de los domésticos sino de aquellos mas profundos, esos que nos permiten participar y decidir con libertad. Sin duda el acostumbramiento de nuestra clase política a este sistema, les hace ver con terror la posibilidad de que el pueblo tome decisiones de como quiere su país, no son capaces, no están preparados, otra case política otros lideres deberán enfrentar el desafío.

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