“No pueden ser las mismas condiciones del chileno que para el venezolano, porque nosotros salimos de nuestro país producto de una dictadura y deberían ser más flexibles”, exigió entre gritos.
Los conductores del matinal ‘Contigo en la Mañana’ de CHV, se enfrascaron en una enérgica discusión con una conductora venezolana que reclamaba contra la burocracia en Chile.
Ella reclamaba por la imposibilidad de sacar licencia de conducir, porque no le aceptan sus papeles de cuarto medio cursado en Venezuela. Sin embargo, pedía saltarse las leyes y ser beneficiada, porque “escapamos de una dictadura comunista, somos refugiados políticos”, argumentaba.
“En ese país odian al extranjero, que se sepa que en Chile odian al venezolano, abusan de nosotros. Nosotros nos fuimos a la mierda cuando comenzó a gobernar Boric”, añadiendo ¿para qué un gobierno socialista, si no hay ningún beneficio?
Ahí fue donde Monserrat Álvarez le señaló que “acá la ley es igual para todos. El chileno que no tiene cuarto medio debe estudiar para sacar su licencia y tu partiste con un discurso de odio”.
Pero esto enardeció más a la mujer que se atrevió a decir que “no pueden ser las mismas condiciones del chileno que para el venezolano, porque nosotros salimos de nuestro país producto de una dictadura y deberían ser más flexibles”.
Álvarez le trató de responder que “cada venezolano entró por sus propias razones y necesidades. Muchos están trabajando, pero…”, intentó responder a la mujer, pero la extranjera siguió gritando e interrumpiendo.
“Nadie en Latinoamérica se une para sacar a esa dictadura, porque les conviene, a ustedes les conviene…”, lanzó. La comunicadora, bastante molesta, levantó la voz para decirle “pero déjame hablar. Lo que te quiero decir es que tienes que adaptarte a las reglas que rigen en Chile, país que te está dando… Te está daaaaaaando una oportunidad. En serio, déjame hablar”.
“Le estás haciendo un flaco favor a tus compatriotas”, dijo, en tanto, Julio César Rodríguez, que prefirió enviar el programa a comerciales en medio de los gritos de la mujer nacida en Venezuela, que luego se descubrió que tiene nada menos que 17 multas de tránsito.