Por Miguel Mellado, gobernador de Cautín.
Chile ya no es el mismo que hace 3 años, hoy, después del 27 F y la posterior tragedia que provocó la falta de eficiencia, coordinación y preparación de las autoridades de turno y que le costó caro al país con la pérdida de más de 150 personas que fallecieron en el tsunami por no recibir la alerta oportuna de las autoridades.
Hoy somos un país diferente, un país fuerte, capaz de salir adelante, avanzando juntos frente a cualquier adversidad y lo hemos logrado de la mano del gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera, porque ha hecho su pega y la ha hecho bien, implementando nuevas políticas de estado, organizando a las entidades relacionadas con la seguridad de la personas como Gobernaciones, Onemi, Armada, Carabineros, Ejército, Bomberos y municipios entre otros.
De esta manera, en la actualidad existe un nuevo protocolo para tsunamis, una mejor coordinación con las autoridades, evacuaciones preventivas y más simulacros. Estos son algunos de los cambios que ha implementado nuestro Presidente Sebastián Piñera en la Oficina Nacional de Emergencia.
Tres años han pasado desde el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010. La tragedia, que dejó cientos de muertos y localidades costeras destruidas casi por completo motivó que se produjeran cambios al interior de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), organismo que se encuentra en proceso de remodelación y que pasará a ser la Agencia Nacional de Protección Civil. Este es un compromiso de nuestro presidente Sebastián Piñera, el resguardar la seguridad de todos los chilenos, pero no sólo frente a un terremoto, sino que frente a cualquier desastre o emergencia provocada por la naturaleza.
Fueron muchas las lecciones que tuvimos que aprender y este Gobierno ha trabajado duro y de manera incansable implementando estas políticas que nos permitan actuar de manera rápida y oportuna que permitan a cada institución actuar de manera coordinada para que no volvamos a lamentar la pérdida de vidas humanas por negligencia o cosas que se dejaron de hacer.
Los primeros cambios sustanciales se vieron reflejados cuando nuestro Presidente Sebastián Piñera acompañado de varios ministros, dio a conocer el proyecto para crear la nueva Onemi, iniciativa lanzada en febrero de 2011, y que incluía la instalación de un centro de alerta temprana, una red satelital de emergencias y un protocolo para traslado de autoridades en caso de catástrofes.
Otra de las modificaciones, se vio reflejada para la alerta de tsunami para las costas de Chile por el terremoto en Japón, en marzo de 2011. En esa oportunidad se puso en marcha un plan de evacuación preventiva de las zonas costeras, el que fue evaluado en forma positiva por el gobierno y Onemi.
Siguiendo con el plan de modernización, se estableció que para decretar una evacuación de una zona costera por riesgo de tsunami, sólo bastaría con la autorización de la autoridad local y no se esperaría la orden del gobierno central.
Otro de los cambios más visibles de Onemi fue el plan Chile Preparado, mediante el cual se buscó instruir a las personas ante catástrofes naturales mediante una serie de simulacros a lo largo del país. De esta forma, se realizó el primer simulacro nocturno de sismo y tsunami en junio de 2012, así como el primer simulacro binacional en la frontera de Chile y Perú, el que movilizó a 400 mil personas.
En tanto, para financiar los cambios y mejoras al sistema, se anunció a fines de 2012 que el presupuesto de la Onemi se triplicaría para 2013, pasando así de $4.013 millones en 2010 a $12.150 millones, dineros que en su mayoría están enfocados a fortalecer la red regional.
Mientras, Onemi trabaja en mejorar los protocolos, se estableció además, una mejora sustancial en la coordinación entre los organismos de emergencia ante sismos o alertas de tsunami, tenemos protocolos más actualizados, estamos mucho mejor preparados para la eventual ocurrencia de un tsunami en Chile, también en términos de Telecomunicaciones, hay acciones específicas que te dicen qué cosas tienes que preguntar y cómo tienes que hacerlo y esas son las grandes cosas que marcan la diferencia en una catástrofe.
Pero no sólo hemos avanzado en la forma de cómo enfrentar un terremoto o tsunami, lo hemos hecho para enfrentar todo tipo de emergencia que afecte o cause daño a los habitantes de nuestro país, porque ya no somos el gobierno de “oficina”, sino uno que esta con las personas, que no teme salir a terreno para resolver las situaciones provocadas por la fuerza de la naturaleza y que pueden afectar de forma abrupta la calidad de vida de todos los chilenos.
Y así lo hemos demostrado en reiteradas ocasiones, también en nuestra Araucanía. Como ejemplos, la manera coordinada y eficaz en la que se actuó durante la erupción del Volcán Llaima o hace casi 2 años, cuando nuestra región fue azotada por el llamado “Terremoto blanco”.
En esa oportunidad se actuó rápidamente, coordinando a todos los servicios públicos, como Indap y Vialidad, entre otros, logrando llegar de manera oportuna con la ayuda que requerían cientos de habitantes del sector cordillerano, con el despeje de caminos, todos los servicios de salud operativos, materiales de construcción, ropa, alimentación y forraje para el ganado que fueron entregados a través del ejército y por vía aérea a las familias aisladas.
Así también actuamos durante el último frente de mal tiempo que azotó a gran parte de nuestro país.
En el sector costero de Toltén, dónde las fuertes marejadas con olas que superaron los 8 metros, afectando a varias familias que resultaron damnificadas, en tiempo record se convocó al Comité de Emergencia, dónde participaron la Gobernación de Cautín, ONEMI, Vialidad, el Municipio local, Carabineros, la Armada y Bomberos, quienes visitaron todo el borde costero para cuantificar los daños y ver en terreno la situación de las familias afectadas.
De esta manera ya se está canalizando la ayuda necesaria, con la entrega de mediaguas equipadas con un estanque de agua y un kit eléctrico para quienes sufrieron el daño irreparable de sus viviendas, la reparación del camino costero y la entrega de forraje a través de Indap.
Este es un ejemplo del compromiso de nuestro Presidente Sebastián Piñera con todos los chilenos para darles la seguridad de un Gobierno que no dudará en brindarles una mano cuando lo necesiten, un Gobierno cercano y en terreno que no los abandonará frente a un desastre y que día a día trabaja en la prevención, coordinando a todos los servicios por el bien de cada hombre, mujer o niño.
Sin embargo, aún nos queda mucho por avanzar y mucho camino por recorrer, y para que continuemos con esta línea, avanzando siempre hacia un futuro mejor, es que necesitamos continuar esta tarea con un nuevo gobierno de la Alianza, porque Chile avanza con todos.