El director señaló que diariamente “recibimos mil 200 pacientes en el CDT, 700 hospitalizados, 48 recién nacidos y entre 20 a 25 pacientes oncológicos en tratamiento quienes no tienen que tener polución, polvo, humo quema de neumáticos, bombas lacrimógenas”.
Con la presentación del lema “Cuidemos el hospital, es de todos” en un lienzo sostenido por funcionarios del hospital, los trabajadores de todos los estamentos del recinto, directivos y usuarios hicieron un llamado a la comunidad a proteger el principal centro de atención de la Región, evitando en lo posible las consecuencias para usuarios y pacientes que se producen a raíz de las manifestaciones ocurridas en la Plaza Dagoberto Godoy.
El director del Hospital, Heber Rickenberg Torrejón, señaló que diariamente “recibimos mil 200 pacientes en el CDT, 700 hospitalizados, 48 recién nacidos y entre 20 a 25 pacientes oncológicos en tratamiento quienes no tienen que tener polución, polvo, humo quema de neumáticos, bombas lacrimógenas”. Enfatizó que la preocupación de todos es el paciente que se atiende en el hospital y “no es contra de las manifestaciones pacíficas”.
En esta misma línea, Ricardo Córdova, en representación de la multigremial del HHHA dijo que su llamado es transversal y se enmarca en el cuidado de un bien de uso público “el llamado no es hacia un grupo en particular sino a la sociedad para que tenga conciencia que el hospital es público, nos puede servir a todos. Nos gustaría que esta no fuera la llamada zona cero y poder mantener los accesos lo más expedito posible para el flujo constante que tiene este recinto”.
“Esta petición es un ruego muy humilde desde nuestra posición como funcionarios del hospital para tratar de evitar que la lucha por los derechos de las personas se produzca en las inmediaciones del hospital” dijo Armando Sierralta, en representación del estamento médico, del HHHA. Agregó que “no es la lucha lo que estamos tratando de evitar, es la violencia que se desata a veces en estas manifestaciones que, naturalmente, hace que se produzca un ambiente que no es el que debe estar en el hospital. Quienes estamos acá no hacemos juicio. Cada cual tiene su opinión frente a lo que está pasando, lo que queremos evitar y naturalmente, no podemos forzar, pero si pedir que las manifestaciones no se produzcan alrededor del recinto asistencial.
Algunas de las dificultades que se han debido enfrentar se cuentan el riesgo para el acceso de los pacientes, complicaciones respiratorias y oculares para pacientes y funcionarios en sector de Urgencia por gases químicos en el ambiente, riesgos para los funcionarios en el ingreso y en salida de turnos, readecuación de turnos, ambiente de estrés para los pacientes y para el personal clínico, resguardo de móviles de emergencia, complicación en salidas e ingresos de los vehículos de emergencia al recinto hospitalario, afecciones para los menores de edad.