“He dicho todo lo que tenía que decir” y “ahora me dedicaré totalmente a ejercer mi cargo”, dijo el ministro, tras una serie de reuniones en Palacio a raíz de los nuevos antecedentes en el caso acreditaciones.
No he renunciado, dijo el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, tras sostener una extensa reunión con el Presidente Sebastián Piñera, en medio de la polémica por el caso acreditaciones y sus vínculos con el ex presidente de la CNA, Luis Eugenio Díaz.
Al término de la cita, el secretario de Estado sólo señaló que “he dicho todo lo que tenía que decir” y “ahora me dedicaré totalmente a ejercer mi cargo”, retirándose de palacio para participar en el acto de desagravio a la jueza Karen Atala que se celebraba en la Cancillería.
“Hay que mantener la tensión hasta el final de la película”, añadió, y al ser requerido si puso su cargo a disposición, contestó con un enfático “no”.
Previo al encuentro con el Jefe de Estado, Ribera se reunió por cerca de una hora con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y la jefa de los asesores del segundo piso, María Luisa Brahm.
La visita de Ribera a La Moneda -la quinta en menos de una semana- se da en momentos en que La Moneda evalúa con preocupación la seguidilla de apariciones que ha tenido el secretario de Estado explicando las informaciones que lo vinculan con el caso CNA.
Si bien no hay pruebas, en Palacio existe conciencia que su gestión se ha visto enturbiada con este episodio.
Antecedentes
Ribera ha sido vinculado con Luis Eugenio Díaz, en el periodo en que el secretario de Estado era rector de la Universidad Autónoma (UA).
Díaz, que está formalizado por cohecho y lavado de activos, también trabajó como asesor del Ministerio de Justicia para Gendarmería.
Los nuevos antecedentes que han complicado a Ribera dicen relación con el proceso de acreditación del instituto Incacea, del cual Ribera es dueño en un 7,5 por ciento y en cuya votación habría participado Díaz pese a estar asesorando en forma paralela al Ministerio de Justicia.