Sujeto participó en atentado al bus de pasajeros ocurrido el 28 de julio de 2009 en la Ruta 5 Sur, en el sector baipás de Temuco.
El Tribunal de Garantía de Temuco condenó este lunes, en procedimiento abreviado, a Raúl Castro Antipán, por el atentado al bus de pasajeros de la empresa Tur Bus ocurrido el 28 de julio de 2009 en la Ruta 5 Sur, en el sector baipás de Temuco.
Acogiendo la hipótesis de la Fiscalía, la jueza Alejandra García condenó al acusado por su participación como autor en el delito de “atentar en contra de un vehículo de transporte público en servicio”, sancionado en la Ley 18.314 que determina conductas terroristas.
Además fue condenado por el delito de “amenazas terroristas” al chofer del bus y a los conductores de tres camiones que fueron detenidos e intimidados en la vía, establecido en la misma Ley 18.314, y por “daños simples”.
En el juicio, la Fiscalía estuvo representada por el fiscal adjunto Luis Arroyo, quien sostuvo que la relevancia de la condena obtenida radica en que “un Tribunal de Garantía del país ha reconocido el carácter “terrorista” del atentado contra un bus de pasajeros, al igual que las amenazas sufridas por los choferes del bus y de los camiones que fueron detenidos en la vía”.
Imputado y no testigo
Sobre la colaboración que brindó el condenado Raúl Castro Antipán en la investigación, el persecutor aclaró que no se trata de un testigo protegido, sino de un imputado que se acogió a un beneficio que contempla la misma Ley que determina las conductas terroristas. “Él siempre tuvo la calidad procesal de imputado, lo que ocurre es que prestó declaración y colaboró activamente con la investigación”, precisó.
En cuanto a las penas que podría recibir, el fiscal Luis Arroyo explicó que la sanción que se imponga en definitiva es de menor relevancia en relación al hecho de haber logrado establecer que se trata de delitos de carácter terrorista.
En esta causa hay otras 12 personas que fueron acusadas por estos mismos delitos el 3 de noviembre de 2010 y que todavía no han podido ser juzgadas debido a las reiteradas suspensiones de las audiencias de preparación de juicio oral, motivadas por solicitudes de las defensas.
