Parlamentario por La Araucanía realizó mediciones de calidad del agua junto a presidente de la Fundación “Red de Nuevas Ideas”, comprobando en terreno la existencia de grandes cantidades de fósforo y nitrógeno en el único lago del país que cuenta con declaración de “zona saturada”.
“Nuestro deber es legar a las futuras generaciones un medioambiente libre de descontaminación y especialmente un cuerpo de agua, como el Lago Villarrica, en las mejores condiciones posibles”, fueron las palabras del senador de La Araucanía, Jaime Quintana, tras el recorrido inédito realizado en lancha por el “saturado” Lago Villarrica, en compañía del experto biólogo y presidente de la Fundación “Red de Nuevas Ideas”, Víctor Durán, quien lleva más de 10 años investigando las causas y efectos del hoy contaminado patrimonio natural.
El parlamentario subió a la lancha y en un recorrido que duró poco más de una hora, pudo comprender la actual situación en que se encuentra el lago y los principales motivos que, según los investigadores, son las causantes de la contaminación.
“La primera causa es la erosión de suelo por deforestación, en consecuencia, cuando cae lluvia, ese nitrógeno y fósforo llega al lago. La segunda tiene que ver con la falta de un alcantarillado ribereño entre Villarrica y Pucón, que recoja las aguas servidas que hoy caen a fosas sépticas. La tercera es producto de las aguas lluvias, que también arrastran estos minerales hacia el lago. Y la cuarta causa tiene que ver con las pisciculturas”, manifestó Durán.
Asimismo, Víctor Durán aclaró que “las lanchas no tienen mayor importancia en relación a la contaminación por nitrógeno y fósforo en nuestro lago, por lo cual fue declarado saturado. El principal problema es el nitrógeno y fosforo”, enfatizó.
El estado de contaminación aún no llega a niveles extremos, según la norma secundaria de calidad ambiental que se usa para medir al Lago Villarrica, situación que sería distinta si se midiera con la norma que rige al Lago Llanquihue, que es más estricta.
En concreto, se ha calculado que ingresan 200 toneladas anualmente de fósforo y más de mil toneladas de nitrógeno al Lago Villarrica. Estos son los compuestos que estarían complicando las aguas.
Consecuencias del exceso de fósforo y nitrógeno
Lo que hace el nitrógeno y fósforo, en primavera y verano, es generar florecimiento de algas, y muchas veces estas algas generan toxinas. En Europa, por ejemplo, se prohíbe el baño cuando existen altos niveles registrados.
En ese sentido, el senador Quintana señaló que “el riesgo al cual se ven expuestos miles de personas cada verano, es bastante alto, porque según nos señalan los expertos de la Fundación “Red de Nuevas Ideas”, el contar en cierto momento con algas que generan ciertas toxinas, afecta directamente la salud de la población”.
Otras consecuencias, según explicó el experto, tiene que ver con el florecimiento de algas, que dan el color al agua, a veces, en tonos verdes. Asimismo, crece maleza en exceso o denominadas plantas de ribera o acuáticas, perdiéndose espacio de playa. Y por último, disminuye la pesca recreativa, ya que desaparecen muchos peces.
Los humedales cobran una importancia fundamental a la hora de evitar la contaminación por fósforo y nitrógeno. Aquí es donde entran los proyectos inmobiliarios que, generalmente, destruyen a estos protectores naturales, que evitan la llegada de los minerales al lago.
La preocupación es grande, y así lo manifestó Víctor Durán, quien aseguró que “cada vez se va agravando más, y si no hacemos nada, el florecimiento de algas y las pérdidas de playa que estamos teniendo por crecimiento de vegetación de ribera, va a ir creciendo”.
Por otra parte, Durán aseguró que “descontaminar este lago, llevarlo a un nivel razonable de acuerdo a la norma, va a costar como 25 millones de dólares al menos, y en tiempo, yo creo que entre 20 y 25 años debiéramos tener impactos positivos, si se hacen bien las cosas”.
Para el senador Quintana, único parlamentario en recorrer el lago junto a expertos, “la situación es preocupante”. Además, el legislador agregó que “se trata de uno de los destinos turísticos más importante de Chile, y en cierta forma amenaza la actividad turística, recreativa y por qué no decir también, la inmobiliaria. Aquí no se trata de cerrar nada, no se trata de frenar el desarrollo, sino todo lo contrario, de ayudar y contribuir a que el lago vuelva a ser lo que era antes”.
Finalmente, el parlamentario expresó que “esta información que hemos tenido hoy día, donde se ha medido clorofila, la transparencia del lago, el fosforo y el nitrato, son insumos e información que ayuda y que le haremos llegar a la autoridad sanitaria para tomar medidas”, aseguró el senador.
Por Alejandro Contreras