En el seminario -realizado en el auditorio de Santo Tomás Temuco- Catalina Barría, comisario de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, detalló que en lo que va del año, se registran 340 denuncias por supuesto abuso sexual a menores.
Un leve aumento en la denuncia de supuestos delitos de abuso sexual a menores registra La Araucanía en lo que va del año. Así lo demuestran las cifras aportadas en el seminario “Abuso sexual” realizado por la Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás de Temuco y que reunió a profesionales y directivos de la PDI, el Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile y la organización “Bahía Esperanza”, que trabaja actualmente con más de 90 niños víctimas de maltrato grave y abuso sexual.
En el seminario -realizado en el auditorio de Santo Tomás Temuco- Catalina Barría, comisario de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, detalló que en lo que va del año, se registran 340 denuncias por supuesto abuso sexual a menores, un total que resulta en un aumento de 20 casos a la misma fecha del año 2011.
La mayor cantidad de reclamos -informó la oficial- se registró luego de la alta connotación pública que tuvieron las acusaciones de apoderados contra funcionarios del Colegio Apoquindo en Santiago, siendo a partir de este evento los jardines infantiles y los establecimientos educacionales los más afectados por estas denuncias. “Hay varias investigaciones en colegios, en jardines infantiles y en salas cunas y la generalidad de ellos es que se producen abuso sexual por parte de auxiliares y/o profesores, esto entendido, como tocaciones y actos indebidos más que por casos de penetración”, indicó la oficial.
Solicitudes de charlas de prevención
Para la comisario de la PDI, ésta leve tendencia se sostendrá en el tiempo, como así también la creciente preocupación de los padres por informarse. “La gente quiere y busca prevención y esto se ve en la alta cantidad de solicitudes de charlas de prevención en colegios y jardines infantiles. Hoy tenemos unas 120 solicitudes preventivas lo que es demasiado para la cantidad de funcionarios con que cuenta la Brisexme”, explicó.
La tendencia de los ataques, a juicio de Claudia Sepúlveda, directora subrogante de la organización “Bahía Esperanza“, es reiterada en cuanto a que las usuales víctimas de estos abusos son niñas y niños de 10 a 12 años, edad en que los padres deben poner mucho ojo en cuanto a las conductas de sus hijos tanto en el colegio, como con los familiares o en su relación con los pares”, acotó la profesional.
Al parecer de Sepúlveda, la tendencia de abuso sexual a escolares sí existe “y lo hemos podido ver con causas que ingresan desde colegios. Por eso es que como organización orientamos a través de talleres y charlas en colegios a los profesores y apoderados a reconocer las acciones y orientaciones que tiene un niño que es abusado”.
Características del victimario
Sin embargo, ¿qué características tiene un victimario? Para Gerardo Gutierrez, psicólogo y encargado del Programa Ofensores Sexuales de Gendarmería de Chile, el perfil de un abusador no existe, “sólo se pueden establecer algunas características, lo que implica que cualquier persona puede ser un abusador sexual sin que sea necesariamente un pedófilo o un psicópata”.
Desde su visión profesional, quien llega a cometer este acto, “es un individuo que ha llegado a equivocar percepciones o han distorsionado dinámicas con menores o personas adultas en condición de vulnerabilidad, llegando a tener interacciones sexuales que son ofensivas. Por lo tanto, la labor psicoeducativa es fundamental para intervenir a personas que tengan estas características”.
Gutiérrez asegura que más del 50 por ciento de las personas acusadas por abuso sexual están cumpliendo condena en libertad bajo medidas alternativas. La mayoría de ellas, informó, siguen una intervención psicoeducativa posterior que siempre termina por reducir la posibilidad de reincidencia al delito.