La actividad es apoyada por el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis.
La integración de personas discapacitadas a la Educación Superior, ha sido uno de los desafíos que Santo Tomás Temuco acoge desde el año 2004.
Es así que la necesidad de aportar a la igualdad de oportunidades y la inclusión social llevó a la institución a lograr el respaldo del Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, para el inicio de un plan que apoye académicamente a jóvenes sordos dentro de la sede.
El proyecto en estos días cobra vigencia con el inicio de un taller de enseñanza del lenguaje de señas para estudiantes de la carrera de Cocina Internacional y Tradicional Chilena. La razón es que en esta carrera del CFT estudian cinco alumnas con discapacidad auditiva.
Para Carmen Gloria Cid, educadora diferencial de Audición y Lenguaje, “este taller es de carácter introductorio y motivacional, que espera se perpetúe en el tiempo, ya que está dirigido a estudiantes que conviven con personas sordas en la institución. Esto es parte de un proyecto postulado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, DAE, al Senadis para el apoyo específico a estas estudiantes”.
Compromisos
La disposición de una Educadora Diferencial para el desarrollo del lenguaje de las alumnas sordas, un intérprete en el aula y una alumna en práctica que las apoye pedagógicamente, son algunos de los compromisos que asume Santo Tomás Temuco para el crecimiento profesional de estos Estudiantes con Necesidades Especiales (NEE).
En la primera sesión, más de 30 jóvenes asistieron a este primer taller que integraría en el futuro, de continuar la necesidad, a alumnos de otras carreras de la institución.
“Lo que ocurre aquí es bueno para los que podemos escuchar, ya que uno conoce una realidad propia en la cual me puedo comunicar, sin imaginar que hay otro mundo en el cual el sonido no está presente. Esto de aprender el lenguaje de señas va servir para comunicarme de otra forma, en especial, con compañeras a quienes veo todos los días”, dijo uno de los asistentes.
Según cifras del último estudio sobre discapacidad realizado el año 2004, existe en Chile un 1,8 por ciento de la población nacional con discapacidad auditiva.