Profesionales realizaron operativos en sectores afectados, para verificar condición sanitaria de la masa ganadera, de veranadas limítrofes que son de vigilancia del SAG y de animales de veranadas internas, que no son de tuición del Servicio.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en La Araucanía, inspeccionó el traslado del ganado que bajó desde las veranadas de los sectores afectados por el incendio en la Reserva Nacional China Muerta, en la comuna de Melipeuco.
El director regional del SAG, Eduardo Figueroa, sostuvo que los profesionales del Servicio realizaron operativos en los sectores afectados, para verificar la condición sanitaria de la masa ganadera, de las veranadas limítrofes que son de vigilancia del SAG y de los animales de las veranadas internas, que no son de tuición del Servicio.
Figueroa, agregó que el pasado jueves, los funcionarios inspeccionaron el ganado que bajó del sector de Loncotriuque. “La labor del SAG se basó en identificar los animales que se encontraban en los predios sin el Dispositivo de Identificación Individual Oficial (DIIO), en este caso los terneros de la temporada. Se les entregó a los productores el Formulario de Movimiento Animal (FMA), documento oficial y de uso obligatorio para transporte de animales dentro del país y finalmente se fiscalizó el ingreso de los animales a la feria, puntualizó la autoridad.
El médico veterinario y jefe técnico el Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de la comuna de Melipeuco, Eric Seguel, explicó que el movimiento de los animales se realizó porque el incendio afectó directamente las veranadas donde los agricultores tenían su ganado, por lo tanto, debieron bajar sus animales un mes o 45 días antes de lo habitual.
El ganado que bajó, se transportó a Ferias Araucanía en Freire. En este lugar, Enrique Jequier, martillero y encargado del recinto, señaló que llegaron alrededor de 160 animales los que se encuentran en buenas condiciones.
Actualmente, quedan 36 animales en el Sector de Loncotriuque y 197 en las veranadas de China Muerta, se encuentran resguardados.
Por Daniela Toledo