SAG Araucanía financió proyecto que busca prevenir los ataques de puma al ganado ovino y caprino

Las acciones se orientaron tanto a proteger al felino como a los rebaños. Se liberaron pumas con collares satelitales para estudiar su comportamiento y se entregaron perros ovejeros a los ganaderos, entre otras medidas.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) financió en La Araucanía, a través de su Fondo de Mejoramiento del Patrimonio, Fondo SAG, un proyecto que tiene por objetivo evaluar medidas para prevenir el ataque de puma al ganado y conocer la población de este mamífero en la zona.

El proyecto denominado “Diagnóstico del estado poblacional del puma, (Puma concolor) y evaluación de la efectividad de medidas de prevención de ataques a ganado doméstico en la Provincia de Cautín”, llevado a cabo por la consultora Flora y Fauna, se desarrolló a través de acciones tales como la instalación de cámaras trampa (instrumento que tiene por objetivo detectar la presencia de pumas especialmente en los sectores cercanos a las áreas protegidas); encuestas a los ganaderos y ganaderas de la Provincia de Cautín, para conocer y caracterizar el conflicto que representa el puma; uso de collares satelitales en pumas, para entender qué ocurre cuando un puma es traslocado y liberado en una zona distinta a la que habitaba originalmente y la entrega de perros de montaña de Los Pirineos, a productores de ovinos y caprinos.

 

Evitar el ataque

El director del SAG Araucanía, Luis Alfredo Mora, señaló que la ejecución de este tipo de proyectos es totalmente necesaria. “Conocemos la situación que existe entre pumas y ganaderos, y es a través de estas iniciativas que podemos ayudar a los productores y evaluar medidas de protección para evitar el ataque del puma al ganado sin dañar a este mamífero que es parte de nuestra biodiversidad y está protegido por ley”, explicó la autoridad.

La encargada de Recursos Naturales Renovables del SAG en la oficina Temuco, Teresa Garrido, explicó que “el ataque de puma es un tema sensible que repercute en el sistema  productivo de los ganaderos, porque la pérdida de uno de sus ejemplares influye directamente en su economía”.

Cabe señalar que el SAG es la institución a cargo de la protección del puma, especie que se encuentra catalogada de acuerdo a la Ley de Caza y su reglamento desde la Región de Arica y Parinacota a la Región del Bío Bío como insuficientemente conocida y desde la Región de La Araucanía al sur, como vulnerable, por lo que su caza está prohibida en todo el país.

 

Evaluación

Hoy los profesionales se encuentran en la etapa de evaluación de las acciones realizadas, ya que hace sólo una semana finalizó el proyecto con la entrega de tres perros pirineos en las comunas de Galvarino, Cherquenco y Cunco. “Los perros de montaña de Los Pirineos han cuidado los rebaños en Europa por miles de años, protegiéndolos de osos y lobos. En Chile se ha utilizado en las regiones Metropolitana, Aysén y Magallanes, teniendo excelentes resultados frente al ataque de puma y zorro”, sostuvo Cristián Sepúlveda, encargado del proyecto.

Raúl Espinosa, entrenador y criador de esta raza, viajó a la región para entregar, junto a los profesionales a cargo del proyecto, los perros a los productores que cumplían los requisitos para ser seleccionados. Todos ellos tuvieron ataques de puma en su rebaño, poseen más de 50 cabezas de ganado y cuentan con un cobertizo para el resguardo nocturno de los animales.

Espinosa explicó que en la Región Metropolitana hay estudios que demuestran la efectividad de la protección del perro de montaña de Los Pirineos en rebaños de ovinos y caprinos. “Se observó que los índices de depredación bajaron de un 30 a un 2 por ciento cuando se incorporaron los perros al rebaño”.

Segundo Curin Millán, es uno de los productores escogidos para evaluar la labor del perro protector. Indicó que “el perro será de gran ayuda para proteger a mis ovejas, sobre todo cuando anochece. Ya no tendré que salir de noche para velar que no ingrese el puma al corral”, concluyó.

 

Características de los perros

El instinto de protección del “perro de montaña de Los Pirineos” está fijado en su genotipo y al protocolo de impronta al que debe ser sometido los cachorros, esto quiere decir que desde muy pequeños debe convivir permanentemente con las ovejas y las cabras. “Esta raza asume que estos animales son su familia y los protege incluso con su vida”, puntualizó Espinosa.

“Los perros otorgados a través del proyecto no sobrepasan los cinco meses de edad, para que se críen junto a las familias de ovinos o caprinos con las que van a trabajar, por lo tanto las primeras semanas vivirán un proceso de adaptación o de socialización, en la que fundamentalmente se espera que el ganado acepte al perro como parte de su rebaño”, detalló el entrenador.

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