Representación e inclusión social

Por Gonzalo Véjar Paz, Antropólogo. 

Las discusiones respecto a la actual situación de nuestra democracia y sobre la representación de la ciudadanía en los espacios de toma de decisiones, se acrecientan en tiempos previos a los ritos eleccionarios. Se trata de momentos que abren la posibilidad de posicionar diversas narraciones respecto a lo político y para desacralizar formas y prácticas que se han mantenido durante mucho tiempo, siendo así instantes que entregan alternativas de transformación.

Uno de los cambios que se pueden establecer es superar la idealización de que sólo los “adultos” son los mandatados para gobernar y pareciese ser que los partidos políticos observan que los jóvenes también pueden hacerse de espacios de poder y por tanto acercarse a la toma de decisiones relevantes. La duda que cabe es si estas posturas de los partidos tienen que ver con verdaderas convicciones y no sólo como una estrategia para enfrentar de mejor manera la incertidumbre que sigue generando la inscripción automática y el voto voluntario.

De todas maneras, estas modificaciones en las plantillas de los candidatos a parlamentarios al incluir a jóvenes liderazgos -como ya lo avizora al menos el Partido Comunista, con Camila Vallejo y Camilo Ballesteros- se encaminan en una senda que permitiría enfrentar parte de las imperfecciones de nuestro sistema representativo, ya que la democracia debe procurar inclusión social y permitir canalizar demandas y exigencias presentes en el imaginario de distintos actores sociales, que son parte del deseo de construcción de distintas formas de vida en comunidad.

De esta forma, los jóvenes liderazgos pueden hacer suya la premisa de que una sociedad democrática es una sociedad de sujetos sociales que tensionan ciertos límites y exploran nuevas posibilidades de participación, libertad e igualdad, contemplando el derecho a la expresividad y a desarrollar sus facultades creativas, produciendo un desarrollo de las posibilidades del ser.

Lo anterior permitiría reconocer especificidades identitarias y socioculturales y proponer un diálogo que respeta lo diverso, necesario en una esfera pública que debe estar regida por el intercambio racional de argumentos entre agentes que se reconocen mutuamente en sus distinciones.

Por tanto, la invitación de los ciudadanos a los próximos candidatos a parlamentarios y a la presidencia de la república, debe estar dirigida a la construcción en conjunto de una comunidad deseada, pero para ello es necesario reflexionar críticamente, levantar la voz, participar y explorar como sujetos sociales los márgenes de la sociedad democrática, tensionando los límites alcanzados por la democratización y hurgar en las alternativas de mayor libertad e igualdad.

One thought on “Representación e inclusión social

  1. Los partidos están desesperados…por un lado las castas politicas no dejan pasar a los jóvenes a menos que tengan un apellido respetado o dinero en efectivo para sus campañas y por otro lado se asustan con el Partido Comunista que ya tiene puestas su cartas.
    La representación y la inclusión no pasan pasan la prueba con este sistema, ni siquiera es tema para nuestros parlamentarios, que luego nos llaman a votar a conciencia y por el bien del país…bien del pais…por el bien de ellos para que sigan llenándose los bolsillos …
    Sería bueno también pensar en jóvenes para ser Cores…y recordar que este 21 de Diciembre tendría que haberse decidido el futuro en esa materia, pero por “extrañas razones” parlamentarias, la ley orgánica no ha sido desarrollada( sólo está la ley general), por tanto tendremos el mono a la pinta de nuestros odiados y sin asunto partidos eligiendo por cuotas aún a los Cores…una nueva falta de respeto a los ciudadanos…
    Exclusión, crisis de legitimidad y ausencia de auto critica debe ser el nombre del docureality que estamos viviendo

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