La asesoría consistió en la elaboración de un informe detallado de análisis de suelo sobre cada predio adquirido, lo cual permitió a cada productor, conocer las condiciones reales en las que se encuentra dichos terrenos y su aptitud para el uso productivo.
Más de 300 productores y productoras mapuches de La Araucanía, que han sido beneficiados de manera individual, como comunidad y parte de comunidad, por el Fondo Para Subsidio de Tierras de Conadi, a través de los artículos 20 A y 20 B de la Ley 19.252, se capacitaron en el manejo de praderas para uso agrícola y ganadero.
Este trabajo fue realizado gracias al proyecto “Asesoría técnica y Apoyo en Gestión Predial para familias beneficiarias del Concurso Público Apoyo al Equipamiento de Predios Adquiridos vía el articulo 20 letras A y B de la Ley 19.252 Región de La Araucanía Año 2017”, ejecutado por la Consultora Tiliwko, como parte del acompañamiento permanente que entrega Conadi a pequeños/as productores/as mapuches en temas productivos.
La asesoría consistió en la elaboración de un informe detallado de análisis de suelo sobre cada predio adquirido, lo cual permitió a cada productor, conocer las condiciones reales en las que se encuentra dichos terrenos y su aptitud para el uso productivo.
Evaluación
En los talleres, los asistentes recibieron conocimientos y herramientas respecto a cómo mejorar suelos ácidos, suelos arcillosos, suelos duros, suelos arenosos, suelos secos, enfermedad de las plantas, producción de abono orgánico, aprovechamiento de derechos de agua y sistemas de riego, entre otros, para que los productores/as puedan aprovechar al máximo la potencialidad de sus campos.
“Todo lo que he sembrado ha sido sin análisis de suelo previo, con esto voy a tener una gran oportunidad para saber qué tipo de fertilizante usar para mejorar la producción de lo que me dedico yo, que es trigo, avena y hortalizas”, manifestó Marcelo Manquilef, de la comuna de Chol Chol.
“Gracias a chao genechen, estamos muy contentos y animados, porque hemos sido beneficiados con proyectos de maquinarias, por eso esperamos seguir avanzando para demostrar que estamos trabajado muy bien sembrando para venta y consumo familiar”, señaló Omar Nahuelpi, de la comunidad Juan Maril de Pantano.
El proyecto benefició a 76 de comunidades durante los cuatro meses que se extendió la iniciativa.
Por José Luis Vargas