“La experiencia de los países de América Latina de involucrar a las instituciones castrenses en materias de seguridad ha sido ampliamente negativa”, dijo presidente del Senado.
Un eventual trabajo conjunto entre las policías y las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico y otras actividades ilegales encendió de inmediato la polémica al presentarse la Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa en La Moneda.
Desde el Salón Montt Varas, el Presidente Sebastián Piñera expresó que con la puesta en marcha de esta medida –que pasó a consideración del Senado- se podrán controlar de mejor manera “las nuevas amenazas” que tienen los países, tanto internas como externas.
“Conforme al surgimiento de nuevas amenazas, se amplía y se extiende hacia temas que no eran parte tradicional de lo que se entendía por el concepto de Defensa. Entre estas nuevas amenazas cabe destacar el tráfico de armas, de drogas, el crimen organizado, la piratería y muchas más”, declaró.
“Costo social”
Obviamente, la posibilidad de que militares puedan trabajar a la par con Carabineros o PDI en temas de seguridad ciudadana no pasó inadvertido en el público presente, siendo el presidente del Senado, Camilo Escalona, quien abrió los fuegos en contra del documento.
“Yo no comparto que se transformen en un solo todo las materias de seguridad y defensa. El país ha atravesado una experiencia exitosa en los últimos 20 años de una paulatina, significativa y muy provechosa profesionalización de las Fuerzas Armadas”, expresó, adelantando que la medida no será de “trámite rápido” por significar “un cambio en la estructura del Estado”.
Asimismo, el ex timonel socialista señaló que “la experiencia de los países de América Latina de involucrar a las instituciones castrenses en materias de seguridad ha sido ampliamente negativa y de un elevadísimo costo social”, apuntando a que los principales problemas se generan en el control del narcotráfico.
Defensa: las FF.AA. no saldrán a la calle
Según informa nuestro medio asociado, LaNación.cl, desde el Ministerio de Defensa, en tanto, bajaron el perfil a este trabajo conjunto, asegurando que “bajo ninguna circunstancia” se verán militares reforzando el trabajo de las policías, por ejemplo, al resguardar el orden público en una marcha.
“Salvo que estuviéramos en una situación de Estado constitucional de emergencia, como fue necesario después del terremoto del 27/F. Pero a nadie se le ha pasado por la cabeza que las Fuerzas Armadas se inmiscuyan en las tareas de control del orden público y en las tareas propiamente policiales”, aclaró el ministro de esa cartera, Andrés Allamand.
Asimismo, el presidenciable puntualizó que esta complementariedad de fuerzas se dará en situaciones como la detención de una embarcación de contrabando en aguas chilenas, teniendo que actuar en ese caso la Armada.
La estrategia
La Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa busca transparentar los intereses permanentes del país y describe el contexto global en que se proyectan. Además, identifica las amenazas a estos intereses y define las capacidades que el país requiere para enfrentarlos, precisando los medios militares necesarios para la materializar dichas capacidades.
Esta medida se enmarca en la ley de Financiamiento de las Capacidades Estratégicas de la Defensa, la cual deroga y remplaza la Ley Reservada del Cobre.
De hecho, este fue otro de los puntos reprochados por Escalona, quien desestimó esta iniciativa si aún no se aprueba el proyecto referente al presupuesto de las FF.AA.
Foto: militares en Concepción luego del terremoto del 27/F