Agosto fue un mes para el olvido para la Mandataria, al anotar el menor nivel de apoyo desde que se inició esta encuesta y el peak de rechazo. Al Gobierno de la Nueva Mayoría en su conjunto le va aún peor, con un paupérrimo 18 por ciento de aprobación.
La aprobación a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet se hundió a un 24 por ciento, de acuerdo a la encuesta Adimark de agosto, llegando así al nivel más bajo registrado en la serie histórica de estos sondeos que miden la evaluación presidencial desde 2006.
La encuesta también confirma que agosto fue un mes para el olvido para la Presidenta, porque su desaprobación se elevó a 72 por ciento, el peor nivel observado en la serie de encuestas. Desde que comenzó el Gobierno, el rechazo a Bachelet ha aumentado 50 puntos y su aprobación ha caído en 30.
Las cifras de Bachelet son incluso más bajas que las de su antecesor, Sebastián Piñera, quien llegó a marcar 26 por ciento de aprobación en los estudios de esta consultora.
El Gobierno va aún peor, porque su evaluación también rompe un récord de rechazo al marcar 18 por ciento de aprobación, seis puntos menos que la aprobación presidencial, y una desaprobación de 79 por ciento.
Manejo de la delincuencia con apenas 6 por ciento
En atributos, la Presidenta Bachelet sube en “Cuenta con capacidad para solucionar los problemas del país” y “Cuenta con liderazgo” (3 y 4 puntos, respectivamente). Sin embargo, “Es activa y enérgica” y “Cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis” caen tres puntos.
En cuanto a áreas de gestión, llama la atención lo que ocurre con el combate a la delincuencia donde el Gobierno anota apenas un 6 por ciento de aprobación, y el 92 por ciento de desaprobación, su nivel más alto.
La ciudadanía muestra un moderado aumento en la aprobación a la forma como Michelle Bachelet y su equipo están manejando la Educación, llegando a 23 por ciento de aprobación. El aumento ocurre tras el término del paro docente a fines de julio, y tras el anuncio, por parte del Gobierno, de modificaciones a los proyectos educacionales. Sin embargo, la desaprobación a la reforma sigue siendo más alta: 53 por ciento versus 39 por ciento.
En torno al futuro, si bien predominan las opciones “Se estará igual” o “Se habrá retrocedido”, aumenta el porcentaje de personas que considera que “Se habrá avanzado” en mejorar la calidad de la educación (28 por ciento) y las condiciones de los trabajadores (27 por ciento).
Por nuestro medio asociado Nación.cl