Nueva Constitución en la medida de lo posible. En el oficialismo buscaban inicialmente uno 100 por ciento electo por la ciudadanía. En la oposición, en tanto, buscaban un sistema mixto.
Luego de casi 100 días, los distintos parlamentarios con representación en el Congreso destrabaron los nudos que existían y lograron, finalmente, un acuerdo para continuar con el proceso constituyente, tal como había quedado zanjado tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida del 4 de septiembre.
El principal nudo y por el que estuvieron discutiendo durante semanas, sin éxito, era la composición del órgano que se encargará de elaborar la propuesta de nueva Constitución.
En el oficialismo buscaban inicialmente uno 100 por ciento electo por la ciudadanía. En la oposición, en tanto, buscaban un sistema mixto: una mitad electa y la otra compuesta por “expertos” designados. Finalmente ganó la derecha y primó esta última opción, luego de acercamientos logrados la semana pasada, a pesar de las críticas del oficialismo.
En resumen, serán 50 elegidos democráticamente, será paritario y contará con participación indígena proporcional; mientras el comité de supuestos expertos será de 24 personas (12 puestos por la Cámara de Diputadas y Diputados y 12 del Senado), instituciones más rechazadas por la ciudadanía.
El comité elaborará una propuesta de borrador no vinculante, ya que comenzará su labor en enero con ideas matrices sobre las cuales trabajará el “Consejo Constitucional”, nombre que tendría el nuevo órgano. Los supuestos expertos pueden incidir al final en armonizar el texto, pero no podrán vetarlo. El texto definitivo, en tanto, no tendrá que pasar por ratificación del Congreso.