Nuevo escándalo de diputados: Burlan sistema de asistencia de la Cámara y llegan más de una hora tarde a “trabajar”

14 Septiembre 2015/VALPARAISO Joaquin Lavin parlametario UDI en su escaño ,donde se discutió en la Camara de Diputados el Proyecto de ley , que modifica la ley de Servicios de Gas y otras disposiciones legales que indica. FOTO: PABLO OVALLE ISASMENDI / AGENCIAUNO

El UDI, Joaquín Lavín (hijo), se excusó diciendo que “muchas veces llego un poco más tarde, por compromisos que tengo en el distrito o por temas personales, pero para mí nunca ha sido una preocupación”. ¿Se imagina que esta respuesta la entregara un trabajador?

A la compra de bencina por parte de familiares de diputados y diputadas con platas públicas, se suma un nuevo escándalo al interior de la Cámara. Esta vez, quedaron de manifiesto constantes atrasos e ingresos que duraron segundos y que sirvieron únicamente para quedar presente en sala, sin haber participado de las sesiones.

Pese a que los y las diputadas figuran, en su gran mayoría, con un 100 por ciento de asistencia, en la práctica, esta situación se remitiría a decir presente o más bien, ser reconocido por el detector facial, pero no participar. Esto quedó de manifiesto tras un seguimiento, durante los primeros dos días de funcionamiento de la cámara, luego de un receso de un mes, más un retraso de cinco días por remodelaciones.

Recién iniciado el año legislativo al interior de la Cámara y diputados como el UDI, Joaquín Lavín (hijo), llegó en promedio dos horas tarde a la sesión en donde el ministro Mario Marcel exponía sobre la Reforma Tributaria. Permaneció sólo 30 minutos en el hemiciclo y se fue. Recordemos que Lavín Jr. Es reconocido como alguien no muy alentado.

A los groseros atrasos, situación que implicaría el despido de cualquier trabajador promedio en Chile, se le suma que diputadas y diputados registran su llegada en su respectivo computador, pero apenas están segundos en la Sala y se retiran. Tal es el caso de otro UDI, Juan Antonio Coloma, quien demoró tan sólo seis segundos en marcar su asistencia, para luego abandonar la Sala.

Otra de las artimañas de las y los diputados, registradas por el equipo de CHV Noticias, apunta a que si bien llegan a las sesiones, lo hacen cuando quedan sólo minutos para que estas concluyan, quedando de igual forma presentes debido al registro facial de sus equipos. Por ejemplo, Flor Weisse, diputada por distrito 21 del Biobío, llegó a la Sala cuando quedaban 30 minutos, marcó y se fue luego de menos de 20 segundos.

Sobre esta situación, las respuestas entregadas por algunos diputados llegan a ser tan groseras como sus atrasos. Por ejemplo, el autodenominado sheriff chileno, Gaspar Rivas, del PDG, partido de extrema derecha liderado por Franco Parisi, argumentó que “se debe al trastorno obsesivo-compulsivo que yo padezco, lo que hace que yo me demore mucho en las actividades que tengo que realizar al momento de iniciar mi jornada”. Estas “actividades”, según Rivas, serían “rituales, limpiando el celular, la carcasa del celular, la billetera, el reloj y todo eso me consume tiempo”, señaló sin ponerse colorado.

Otra de las respuestas para el bronce se las lleva el UDI, Joaquín Lavín (hijo), quien se excusó por los atrasos y los segundos de permanencia en la sala, argumentando que, “muchas veces llego un poco más tarde, por compromisos que tengo en el distrito o por temas personales, pero para mí nunca ha sido una preocupación”. ¿Se imagina que esta respuesta la entregara un trabajador? Fue justamente este sujeto quien en 2019 señaló a La Segunda: “Me importa poco que me llamen flojo“.

El trabajo de CHV no solo contabilizó los atrasos o segundos de presencia en la Sala durante el retorno a la Cámara, sino también incluyeron porcentajes desde octubre de 2022 hasta enero de 2023.

En este sentido, quienes lideran las irregularidades de este tipo al interior de la Cámara son Gaspar Rivas (PDG), quien ingresa una hora y 17 minutos tarde; Joaquín Lavín (UDI) y Maite Orsini (RD), quienes completan 55 minutos de retraso, Cristián Araya (PR), con 50 minutos y Diego Schalper (RN) con 49 minutos de tardanza. Les siguen los DC, Miguel Calisto y Etic Aedo contabilizan un promedio de 45 minutos de impuntualidad y Consuelo Veloso (RD), con 43.

La escandalosa situación se hace aún más profunda si consideramos que los 155 funcionarios de la Cámara Baja gozan de fuero, están ajenos a la supervisión del Consejo para la Transparencia y ostentan sueldos millonarios, que sobrepasan con creces los ingresos de la clase trabajadora en Chile.

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