Angélica llevó a su pequeño de dos años para ser atendido por la “profesional”. “Me sentí como estar mendigando la operación para mi hijo”, dijo la madre.
Los tiempos afortunadamente han cambiado y la población ya no acepta los abusos, humillaciones y los malos tratos en los servicios públicos y los denuncian -como creemos- debe ocurrir en democracia.
Esto fue justamente lo que hizo Angélica Beltrán, madre de Alonso, quien nos llamó para acusar el maltrato que ella y su pequeño de dos años vivieron en el Consultorio del sector Santa Rosa de Temuco.
Angélica señaló a ElPeriódico.cl que “fui con el diagnóstico de Alonso a solicitar una interconsulta para una operación producto de una dolencia llamada ‘chalazión’, lo que le ha provocado la obstrucción de su lagrimal, según lo que nos señaló el doctor Manuel Rojas, quien atendió a mi hijo en Concepción”.
Producto de esta obstrucción en el ojo del pequeño, se le formaron quistes en la zona, los que deben sacarse con cirugía. “Tiene dos quistes en su párpado superior y dos en el inferior”, señaló la madre de Alonso, quien añadió que debió asistir al Consultorio Santa Rosa “porque no tengo Fonasa y no tengo los recursos para operar a Alonso de manera particular, entonces la alternativa más pronta es operarlo a través del servicio público”.
Entonces Angélica solicitó una hora en este centro de salud y le señalaron que debía atenderse con la pediatra Haydee Godoy, dándole hora para este lunes recién pasado a las 15 horas.
Las gotas y las gafas de sol
La madre de Alonso nos explicó que producto de esta dolencia, su pequeño usa gotas antibióticas recomendadas por el médico de Concepción, por tanto antes de salir de casa, Angélica le suministró dicho medicamento y llegaron hasta el Consultorio Santa Rosa para la atención con la pediatra Haydee Godoy. Además el pequeño –producto de su problema médico- sufre de mucha sensibilidad a la luz, por lo que debe usar gafas de sol, a pesar de su corta edad.
Angélica manifestó que todo lo anterior irrita a su pequeño, por lo que obviamente a sus dos años, esa irritabilidad la manifiesta llorando, llegando comprensiblemente con ese genio al consultorio. “Cuando ella -Haydee Godoy- aparece en el box y llama a mi hijo para ser atendido, mi hijo lloraba, lo que molestó a la pediatra en cuestión. Ver que Alonso lloraba le molestó mucho. Ella comenzó a hacer muecas, expresiones de desagrado evidentes. Nos miró a ambos como señalando ‘¿voy a tener que atender a esta cosa?’ Hacemos ingreso y ella se quedó en el pasillo, mirándonos con total desprecio. Pasaron unos 30 segundos y ella ingresó”, relató afectada la madre.
Ignorancia en lactancia materna
Angélica narró que al ingresar y ver que su pequeño lloraba por la molestia de su ojo, le dio pecho para tranquilizarlo, acción que dio afortunadamente resultados positivos “y me preguntó al cerrar la puerta ‘¿por qué es así?. Le respondí que estaba irritado, porque le molestaba su ojito. Luego comenzó a reprochar el hecho que mi hijo tomara pecho, diciéndome: ‘que feo… está ya grandecito como para estar tomando pecho… ¿y cómo llegó a esta conducta?’, me reprochaba ella”.
Con respecto a este tema, consultamos una página especializada en la materia (http://www.planetamama.com.ar), quienes señalan que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia hasta el 2º año de vida, la mayor parte de las organizaciones de salud también coinciden en este punto, pero lo más importante a rescatar es siempre el deseo de la madre y de su hijo de prolongar la lactancia hasta cuando ELLOS lo crean necesario”, señalan los especialistas, cosa que evidentemente la profesional del Consultorio Santa Rosa desconoce.
“Luego me pidió que sentara a Alonso en la camilla y cuando lo hacía, ella me gritó que tenga cuidado!! Y pone una sabanita sobre esta camilla y me solicitó que ponga los pies hacia abajo y me ordena que le saque la ropa. Comienzo a sacarle la ropa y me preguntó ¿a qué vienen? Le respondo a solicitar una interconsulta. ‘No te escucho’ me señala. Le respondo con un volumen más alto. ‘¿Qué?’ reiteraba ella, fingiendo que no lograba escucharme por los llantos de mi hijo. Le argumento que un oftalmólogo le recomendó cirugía a mi hijo, por lo que me señaló que si es sólo eso, entonces no le saque la ropa”, explica Angélica con impotencia.
Tortura
“Y luego me ordena que le ponga la ropa para que no seguir torturando a mi hijo y no seguir torturándola a ella”, cuenta la madre, quien señala que nunca en su vida había vivido un trato tan vejatorio como el vivido en este consultorio.
“Estuve recibiendo hostilidad sin tregua. Era una tras otra. Una pregunta que no alcanzaba a responderle, venía la otra pero con un agravio de por medio. En un momento me preguntó ‘en qué momento se convirtió en esto?’ Yo nunca me defendí, ya que en todo momento podía haber hecho valer mi derecho como ciudadana. Yo averigüé por internet, y el Ministerio de Salud orienta a la población con pautas que señalan que el ciudadano tiene derecho a recibir información acerca de su enfermedad, y son reiterativos en lo que se refiere al buen trato, un trato digno en el consultorio o en el hospital, pero yo acá fui víctima de abuso de autoridad”.
Angélica relata que en esa oportunidad se sintió vejada, “humillada. Cuando escuchaba a esa mujer, sólo en mi cabeza sentía esa necesidad de la interconsulta y si le daba a conocer mi molestia, existía el riesgo que no me atendiera a mi hijo… eso me limitaba y me inhibí. Me sentí como estar mendigando la operación para mi hijo”, comentó esta madre, quien solicita que estas personas se aparten del servicio público y que las autoridades no dejen este caso al olvido, para que otras mamás no vivan lo que ella con su hijo tuvieron que soportar.
Angy, lamento profundamente el mal rato y comprendo tu frustración, que impotencia no poder hacer uso de nuestros derechos como corresponde por temor a no recibir lo que nuestros hijos necesitan, hay que hacer eco de éste lamentable suceso y que de seguro no es el único en los servicios públicos, hay que denunciar y debemos exigir justicia para tu hijo y los hijos de muchas madres que no pueden denunciar
Besos y cariños para Alonso
Que impotencia más grande!! Te recomiendo agotar todas las instancias y escribir al Colegio médico. Basta de abusos!!
Que pena q hayas pasado por eso que lamentable para un niño q se asustan al estar cerca de un doctor y mas por su vista parese que esa pediatra no tenia niños pequeños. Yo digo si no quieren atender con un buen trato para q lo hacen o estudian esa profección bucha ojala q Alonso ya este mejor adios.. Bendiciones para uds.