La madre del joven asesinado por un carabinero se reunió junto a un grupo de jóvenes en el frontis de la Cárcel de Temuco para entregar su apoyo al único detenido por el atentado.
Cerca de una decena de jóvenes simpatizantes de la causa mapuche llegaron hasta el frontis de la Cárcel de Temuco de Avenida Balmaceda para entregar su solidaridad al comunero mapuche Ceferino Serafín Córdova Tránsito, único detenido luego del atentado incendiario ocurrido el viernes pasado y donde falleció el matrimonio Luchsinger.
En la manifestación se encontraba además Mónica Quezada, madre de Matías Catrileo, comunero muerto por un disparo del carabinero Walter Ramírez, quien señaló en el lugar que “llegamos acá para enviarle (a Córdova Tránsito) energía, dado que es machi, una autoridad importante para el pueblo mapuche. Su familia lo vio en la mañana y nosotros también quisimos estar presentes”, dijo Quezada.
La madre de Catrileo añadió que “la gente es inocente hasta que se demuestre lo contrario. A mi me cuesta mucho pensar que un ser humano como él pueda hacer algo como de lo que se le acusa”.
Al consultársele acerca de la muerte del matrimonio Luchsinger, Quezada respondió que “yo creo que todas las vidas son iguales, lo que sí no es menos cierto y lo que nos provoca un recrudecimiento de dolor, sea el despliegue que se hizo por este matrimonio fallecido y sin embargo cuando asesinaron a Matías, nadie hizo nada. Es más, hicieron declaraciones tratándolo de esto y lo otro y que luego fue demostrado que no fue así. Entonces uno se da cuenta que no somos todos iguales”.
¿Te imaginas si nosotros dijéramos eso?
Claramente el sentimiento descrito por la madre de Catrileo quedó demostrado en las pancartas que los manifestantes desplegaron en las afueras de la Cárcel de Temuco, las que rezaban: “Hay que llamarse Luchsinger para ke importe, duela, conmueva y se hable de terrorismo”.
Mónica Quezada añadió que “es terrible ver ahora como tan fácilmente se señala que hay que agarrar a balazos a quien sea. ¿Te imaginas si nosotros dijéramos eso?… ¿Te imaginas qué pasaría?”, preguntó a la prensa.
Recordemos que en el entorno de la vivienda de los Luchsinger se encontraron panfletos alusivos al joven Catrileo, a lo que la mujer explicó que “los panfletos los puede tirar cualquiera y en cualquier parte. Matías era un ser con profundas convicciones. Un mapuche ama la vida, respeta la vida, todas las vidas. Es más, la Coordinadora (Arauco Malleco) sacó una consigna donde señalaban que no era la tónica de ellos matar gente, por tanto esto es un tema muy delicado y se debe tratar con mucho cuidado. No se puede estar culpando a nadie a priori”, señaló Quezada.
Al ser consultada acerca del mensaje que le entregaría a la familia Luchsinger, Quezada señaló que “acerca de eso yo no me pronuncio. Recordemos que Matías cayó en lo que ese entonces un fundo de los Luchsinger, entonces no tiene sentido que me pronuncie. A mi sí me hace sentir de nuevo la muerte de mi hijo que cayó”.
Señora,
Su hijo sabía perfectamente lo que hacía y no era una inocente paloma. Me parece una falta de respeto que ponga por delante el tema apellidos y condición social para considerar que la muerte de los ancianos sea menos importante que la de su hijo.
Enchúfate Matías!!!!!…. esta señora nunca ha considerado que la muerte del matrimonio sea menos importante que la de su hijo, al contrario, su argumento es que todas las vidas valen lo mismo y que el apellido no importa. Veo que en comprensión de lectura no andamos muy bien Matías Petersen.