En el rubro agrícola nacional, existe preocupación dado que el valor de compra de este grano bordea hoy los 8 mil 700 a los 9 mil pesos por quintal.
La avena dejó de ser el pariente pobre. Hoy es el tercer cultivo en importancia después del trigo y el maíz. De acuerdo a Odepa, en el período 2012/2013 se registró un total de 126 mil 833 hectáreas sembradas a nivel nacional, lo que equivale a una producción de 680 mil 382 toneladas.
Variables geográficas y agroclimáticas de la Región de La Araucanía permiten que este territorio se convierta en uno de los mayores productores de granos cerealeros del país. Del total de superficie sembrada, el 60,07 por ciento corresponden a esta zona, convirtiéndose hoy en uno de los principales productos exportables, con envíos que superan los US$250 millones.
Canadá es el principal exportador a nivel mundial con un millón 700 mil toneladas en la temporada 2013/2014. En tanto, Perú, Ecuador y Francia, son los principales destinos de las exportaciones de avena chilena, con alrededor de 46 mil 623 toneladas.
Precios: Preocupación agrícola
La relación existente entre el precio de la avena nacional y el internacional de este grano, permite proyectar su precio, gracias a los precios de los futuros del mercado de Chicago. La información de este mercado, muestra un incremento de los precios a partir del 13 de enero de este año, situándose la avena White N°2, FOB Chicago en torno a los US$ 272,2 (151 mil 71 pesos) por tonelada.
Los valores en febrero continúan en ascenso, con precios internacionales de US$ 289,10 (160 mil 450 pesos). Si bien este escenario es auspicioso a nivel internacional, en el rubro agrícola nacional existe preocupación dado que el valor de compra de este grano bordea hoy en 90 pesos por kilo (9 mil pesos por quintal).
Nicolás Donzé, presidente de la Asociación de Agricultores de Victoria – Malleco, aseguró que dada la sequía actual, la industria está castigando a los agricultores con valores que oscilan entre los 80 a 90 pesos. “El agricultor está muy desprotegido, no se están aplicando los precios internacionales, perjudicando a los más de 5 mil agricultores de La Araucanía”, añadiendo que además la industria en algunos casos tampoco está respetando los contratos firmados.
Para Eduardo Meersohn, gerente general de Cotrisa, los bajos precios de venta están asociados a la caída de los precios futuros, a un incremento de la oferta que incluye remanentes de la temporada pasada y la sequía en las zonas productoras que ha afectado la calidad de los cultivos.
El ejecutivo indicó que pese a esto, los acontecimientos climáticos que ocurren en Norteamérica, podrían impactar positivamente en las cotizaciones de la avena. Precisó además que la caída de los precios internacionales está siendo compensada por el incremento del dólar y por lo tanto, el mercado nacional estaría castigando el precio de la avena más allá de lo estrictamente indicado por los fundamentos técnicos.
“Nosotros nos damos cuenta que la industria tiene una posición dominante pero tiene que ver con que existe mucha oferta”, aseguró Andreas Köbrich, secretario general de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (Sofo AG). El profesional indicó que algunos productores de la temporada pasada quedaron con granos no vendidos, eso hace que exista avena 12/13 y 13/14.
Costos y repercusión en superficie sembrada
Los costos de producción de la avena varían según los insumos y el tipo de labores que aplique cada productor, oscilando entre los 400 mil a 600 mil pesos por hectárea, sin considerar el terreno. Costo, que según agricultores, no alcanzaría a generar ganancias, dados los malos rendimientos y bajo precio.
De acuerdo a cifras del INE, se observó para la temporada 2013/2014, un incremento de la superficie sembrada. Una encuesta realizada en octubre de 2013 por esta institución, revela que ésta aumentaría un 5,9 por ciento en La Araucanía. Sin embargo, entre los agricultores, se manejan intenciones de siembra de al menos un 15 por ciento menos para 2014/2015, lo que hace pensar en una pronta normalización del mercado.
Herramientas regulatorias
Si bien no fija el precio, la aprobación de la ley de muestra y contramuestra, permitirá transparentar los procedimientos de la toma de análisis de la muestras de los productos agropecuarios, entre ellos la avena. A juicio de Andreas Köbrich, esta ley, que entrará paulatinamente a aplicarse en el mercado de la avena, será muy importante para los agricultores, porque contarán con herramientas regulatorias rigurosas al momento de negociar el precio con la industria. “Al existir un ente evaluador y arbitrario de carácter externo, se podrá impugnar o reevaluar una muestra que carece de precisión o el agricultor no esté de acuerdo”, señaló.
Por María Luisa Weston d´Albuquerque
Esto creo que seria algo muy bueno para la agricultura y el país, sobre todo para el agricultor pequeño.
Será del todo conveniente que el nuevo gobierno se preocupara de este tema de la agricultura, ya que hace bastante tiempo que estamos produciendo sin tener ganancias reales en la producción, casi a perdiga
Saludos y Gracias por el espacio