El texto sostiene que el carro “avanzando en línea recta, chocó las vallas de fierro color blanco desplazándolas y embistiendo directamente a las víctimas, pasando por encima de sus cuerpos, sin detener su marcha ni auxiliarlos una vez que quedan mortalmente lesionados sobre el pavimento”.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó una querella por apremios ilegítimos con resultado de homicidio, a raíz de la muerte de Martina, de 18 años, y un niño de tan solo 12 años, hechos ocurridos el pasado 10 de abril en el Estadio Monumental en la Región Metropolitana.
La acción judicial fue ingresada la tarde de este martes ante el 13° Juzgado de Garantía de Santiago, y apunta directamente a funcionarios de Carabineros como responsables.
Según detalla el escrito, los hechos se produjeron en medio de incidentes registrados antes del partido entre Colo Colo y Fortaleza, por Copa Libertadores. Las víctimas habrían sido atropelladas por un carro lanza gases de la institución.
“Justo antes de llegar a la vereda, Martina cayó al suelo, junto con la víctima M.A.L.L (…) El vehículo policial J-1224 usado de manera antirreglamentaria, se dedicó en ese momento a perseguir de cerca a las personas que estaban corriendo hacia ese ingreso, abalanzándose sobre ellas”, se lee en la querella que tuvo acceso La Tercera.
Luego, el texto sostiene que el carro “avanzando en línea recta, chocó las vallas de fierro color blanco desplazándolas y embistiendo directamente a las víctimas, pasando por encima de sus cuerpos, sin detener su marcha ni auxiliarlos una vez que quedan mortalmente lesionados sobre el pavimento”.
El INDH también acusó obstrucción a la investigación por parte de los funcionarios policiales. Según el organismo, el vehículo involucrado siguió operando tras el hecho, sin ser resguardado como evidencia.
Asimismo, denuncian que no se empadronó a testigos que presenciaron el atropello y que las versiones entregadas por Carabineros fueron contradictorias, tanto en la investigación penal como en las comunicaciones internas.
“Sólo se aportaron imágenes de instantes previos y posteriores al atropello que afectó a las víctimas, más no del momento exacto”, agrega el INDH, mencionando entre las razones entregadas que las cámaras GoPro estaban apagadas (lo que ya es una constante en Carabineros en este tipo de situaciones) o que el dron institucional solo captó las imágenes una vez que los cuerpos estaban en el suelo. Entre las diligencias solicitadas, el organismo pidió la incautación y peritaje del vehículo, la obtención de registros de cámaras y testimonios, y la realización de una nueva autopsia bajo el Protocolo de Minnesota.
Esta solicitud, argumentan, responde a que se trataría de “una muerte potencialmente ilícita, causada por policías en ejercicio de sus funciones, vulnerando su obligación de respetar el derecho a la vida”.
La acción del INDH se suma a otras presentadas anteriormente por la Municipalidad de Macul y la Concesionaria Blanco y Negro.