También se inauguró la nueva posta rural para la localidad de Ránquil en la misma comuna.
Junto al intendente de La Araucanía, Andrés Molina, autoridades locales y académicas, Miguel Flores, quien es la autoridad máxima de la Subdere, destacó la voluntad de todas las personas y entidades involucradas para que tras el incendio que destruyó totalmente en febrero de 2012 las instalaciones del recinto educacional, hoy pueda contarse con una sede de 418 metros cuadrados con ocho salas de clases con capacidad cada una para 35 alumnos, a lo que se suman, baños, oficinas y pasillos.
Originalmente, tras el incendio se anexó el Liceo a la Escuela Fronteriza pero con jornada sólo de mañana para evitar incomodidad entre los alumnos. Sin embargo, la medida no cumplió los objetivos y se generó desmotivación en los alumnos y una caída en los resultados académicos. Es por ello que se buscó una solución eficiente, postulando a la Subdere a través de su Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) la construcción de un edificio de emergencia. La obra tuvo un costo de casi 238 millones de pesos, de los cuales poco más de 199 fueron financiados por la Subdere y casi 38 millones por la Municipalidad de Lonquimay, para las dependencias de la sala de profesores y calefacción.
El intendente Molina se mostró alegre ante la nueva obra. “Estoy muy contento que se recuperaran estas salas en tan solo tres meses con una construcción acelerada, pero que da toda la confortabilidad en una zona rigurosa, donde hace mucho frío. Estamos cumpliendo un compromiso que hicimos en marzo, y ahora podemos ver como los niños ya están estudiando en sus salas”, manifestó.
Fue un período difícil
Nicole Lema, presidenta del Centro de alumnos, reconoció que fue un período difícil, pero que ayudó a la comunidad estudiantil a unirse y generó una muy buena comunicación entre los alumnos y los directivos del Liceo. “Agradecemos el trabajo de toda la comunidad y el apoyo de nuestras autoridades y nos comprometemos a cuidar estas nuevas instalaciones”, afirmó.
El alcalde de Lonquimay, Guido Barría, señaló que con los fondos obtenidos a través del seguro tras el incendio del edificio, se está hoy licitando el diseño de la nueva sede del Liceo de Lonquimay, el cual se espera que sea una realidad en dos años.
Durante la ceremonia, el intendente Andrés Molina firmó el compromiso para financiar la nueva Escuela de Pedregoso, la que considera una inversión superior a los 2 mil millones de pesos y contempla la reposición integral del edificio, nuevo gimnasio y mejoras del sector internado.
Por su parte, el subsecretario Flores anunció el financiamiento de más de 178 millones para nuevas oficinas municipales, las cuales se instalarán en el mismo terreno donde hoy funciona la sede consistorial, ampliando y mejorando sus dependencias.
Obras
El proyecto aprobado y que será financiado a través del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) de la Subdere, considera la adquisición de 260 metros cuadrados de módulos tipo oficina, otros 30 metros cuadrados de baños y 58 metros cuadrados de pasillos y hall, todos los cuales serán instalados en un sistema de dos pisos en el terreno del actual recinto municipal y se conectarán a las redes internas de agua potable, alcantarillado sanitario y energía eléctrica.
Se espera que las obras estén terminadas en ocho meses aproximadamente, beneficiando directamente a los 3 mil 600 habitantes de la comuna.
Posta Rural en Ránquil
Posteriormente, las autoridades se trasladaron al sector de Ránquil, en la misma comuna de Lonquimay, para inaugurar la nueva posta rural, edificio construido con financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y que tuvo un costo de 300 millones de pesos.
El establecimiento de atención primaria era un anhelo de los vecinos y en el cual trabajaron activamente. Miguel Ovalle, presidente del Comité de Salud, agradeció el compromiso y apoyo de la comunidad y en especial de Hilda Arriagada, quien donó el terreno donde hoy se ubica la nueva instalación de salud. “Quiero mucho mi tierra y estoy muy contenta de poder contribuir a mi comunidad”, respondió emocionada.
Por Matías Tobar