Dirigente indígena analiza los 23 complejos días en que se extendió la medida de presión que terminó el martes y denuncia la persecución en contra del pueblo mapuche por parte del Ministerio Público y las policías.
Cuando Freddy Marileo tenía 10 años, vio como un piquete de Carabineros ingresó con violencia a su casa en la Comunidad Cacique José Guiñón en Ercilla.
Era un grupo de Fuerzas Especiales que buscaban a dos de sus tíos acusados de un ataque incendiario. Aún recuerda con claridad como sus tíos fueron golpeados y arrojados al suelo, mientras a gritos se les exigía entregar armas y confesar su participación en el delito.
El pequeño Freddy no entendía mucho. Sólo atinó a defender a sus parientes y se fue en contra de Carabineros. En segundos también fue arrojado al suelo y apuntado con una pistola.
Esa escena marcó profundamente a quien hoy asume el rol de vocero de los cinco comuneros mapuches que por más de 22 días mantuvieron una huelga de hambre al interior de la cárcel de Temuco.
En entrevista con ElPeriodico.cl, Freddy Marileo, de 22 años, analizó el momento actual del movimiento mapuche, denuncia el trato discriminatorio del Estado y la Justicia, los abusos de la policía y entrega su apoyo a los “peñis” que aún sigue en huelga de hambre en la Cárcel de Angol.
¿Cómo se alcanzó el acuerdo para lograr que los cinco comuneros dejaran la huelga de hambre después de 23 días?
Ellos tomaron la decisión casi por razones humanitarias. Aceptaron esta salida alternativa debido al gran deterioro que presentaban algunos de los peñis y por el riesgo que existía para sus vidas. El acuerdo es el traslado a la Cárcel de Angol, que era lo exigían desde que se inició la huelga. El Instituto de Derechos Humanos nos comunicó el acuerdo que se había logrado con el director nacional de Gendarmería. El deterioro de salud de Leonardo Quijón fue lo que gatilló a tomar la decisión.
¿Por qué crees que costó tanto llegar a un acuerdo, por qué tuvieron que pasar 23 días en huelga para que se lograra una salida?
Esto tiene que ver con una decisión política por parte del Estado. Es una estrategia del Estado para mantenerlos separados y desarticular cualquier tipo de unión entre las comunidades mapuches para enfrentar al Estado y decirles a la cara que tienen que devolverles las tierras a la gente mapuche. Hay una persecución del Ministerio Público y las policías contras los peñis que hoy están encarcelados.
¿Cómo analizas el actual momento del movimiento mapuche y las numerosas causas judiciales y acusaciones que se presentan en tribunales?
Nosotros lo vemos como una presión política. Independientemente que el Estado envíe 200 efectivos del Gope o de inteligencia, se ha demostrado que no han llegado a un resultado que les sea favorable. Para dejar conforme al Estado, tienen que trabajar de alguna manera y por eso se está notando el uso excesivo de testigo protegido en las causas y eso no es una herramienta que garantice un debido proceso o un juicio justo.
¿Cuáles son las demandas principales que exige el pueblo mapuche?
La base de la problemática mapuches es la devolución de las tierras usurpadas tanto por el Estado como por particulares. Hay que recordar que estas tierras fueron usurpadas por engaños como por la fuerza del Estado. La solución desde el Gobierno es que a los mapuches les devuelvan sus tierras.
Cada cierto tiempo en la zona de Ercilla hay hechos de violencia como la quema de una escuela o la quema de camiones ¿Qué opinión tienes sobre esos hechos?
El que se queme una escuela es un hecho que yo no lo comparto ni lo comprendo. No le veo el sentido de porqué hacer eso. Si ocurren otros hechos, lo tomó como una medida de presión para que el Estado se pronuncie para que les devuelvan las tierras. Hay personas que llevan años esperando una respuesta.
¿Qué te parece el uso recurrente de la figura del homicidio frustrado en acusaciones en contra de comuneros?
Es una estrategia que está usando el Estado y es un tema que hay que analizar. El testigo protegido y el homicidio frustrado están sonando muy fuerte en cada una de las investigaciones que está llevando el Ministerio Público. Basta que cualquier persona diga que se le amenazó, que se le disparó está llevando al homicidio frustrado y a una condena muy alta principalmente a nuestro pueblo.
¿El sistema judicial es discriminatorio contra el pueblo mapuche?
Lo que ocurre con el pueblo mapuche y la justicia ocurre sólo acá y en ninguna otra parte de Chile. Tomamos como experiencia lo que ocurrió con el caso bomba en Santiago donde no se valoró el uso del testigo protegido, sin embargo acá en la Araucanía ocurre lo contrario y se está aplicando una persecución en contra del pueblo mapuche.
¿El pueblo mapuche cree que podrá alcanzar la autonomía y la autodeterminación?
Para nosotros la autonomía es fundamental la autonomía para seguir adelante como pueblo. Sería ideal que la autodeterminación se aplicara, porque a nosotros el Estado chileno no nos representa. Queremos ser autónomos porque siempre el Estado ha sido discriminatorio contra nosotros.