Fiscal constató en terreno condiciones “5 estrellas” de cárcel para violadores de Derechos Humanos

cárcel 5 estrellas

Cinco cabañas para 10 reos tienen toda clase de comodidades. Manuel Contreras vive solo en la N° 1. Dietas especiales, médico, kinesiólogo, paramédicos, nutricionista, manipuladoras de alimentos, asistente social.

En medio de la polémica por las condiciones “5 estrellas” del penal Cordillera, la fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, María Loreto Gutiérrez, visitó este recinto el lunes pasado y constató que es una cárcel de lujo, absolutamente distinta a las otras existentes en Chile.

En un informe entregado a la fiscal judicial de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, la encargada de la visita trimestral parte mencionando que el recinto fue entregado a por el Ejército a Gendarmería el 22 de noviembre de 2004, en un comodato de 50 años.

La fiscal Gutiérrez señala que la población penal (10 reos) se encuentra distribuida en cinco cabañas construidas de material ligero y que se encuentran en buenas condiciones de higiene. Cada una cuenta con baño completo, ducha, agua caliente, comedor, luz natural, buena ventilación y otras comodidades como radio y televisión.

 

Contreras tiene una cabaña para él solo

En la cabaña N° 1 habita sólo el ex director de la DINA, general (R) Manuel Contreras. El día de la visita, el “Mamo” andaba en el Hospital Militar efectuándose una diálisis. Concurre a dicho establecimiento desde mayo pasado, los días lunes, miércoles y viernes, tras presentar problemas renales.

La cabaña N° 2 es compartida por el ex miembro de la DINA, brigadier (R) Miguel Krassnoff Martchenko, y el coronel (R) Jorge del Río. Éste último cumple condenas por violaciones a los derechos humanos cometidos en Temuco.

En la cabaña N° 3 conviven el ex miembro de la DINA y ex jefe de villa Grimaldi, coronel (R) Marcelo Moren Brito, y el también coronel (R) José Zara Holger, el mismo que poco antes del plebiscito de 1988 puso a disposición de Pinochet los “corvos acerados” de los comandos. Está condenado por su participación en los asesinatos del general Carlos Prats y su esposa.

La cabaña N° 4 es ocupada por el brigadier (R) Pedro Espinoza Bravo, ex subdirector de la DINA, y el general (R) Odlanier Mena Salinas, ex director de la Central Nacional de Informaciones (CNI). Es el único que tiene el beneficio de salida  dominical desde el 10 de junio de 2011.

En la cabaña N° 5 comparten el también ex director de la CNI, general (R) Hugo Salas Wenzel; el también general (R) César Manríquez Bravo, ex jefe de la Brigada Metropolitana de la DINA, y el teniente coronel (R) David Miranda Monardes, condenado por crímenes cometidos en el Regimiento de Tejas Verdes de San Antonio.

Todos son altos oficiales en retiro del Ejército, tienen entre 68 y 86 años y cumplen extensas condenas por homicidios calificados y secuestros calificados (detenidos desaparecidos).

Llama la atención que la ministra visitadora no mencione en su informe una cancha de tenis, un quincho, internet y televisión por cable o satelital, según han denunciado los detractores de este penal. Sólo señala que las cabañas “están bien equipadas” y que José Zara y Jorge del Río son los encargados de la mantención de las áreas verdes.

 

Dietas especiales por problemas de salud

La dotación del Penal Cordillera es de 35 funcionarios que se dividen en 29 gendarmes, un asistente social, tres paramédicos y dos maestras de cocina.

Las condiciones de seguridad, orden e higiene son buenas, señala la fiscal visitadora. “La alimentación se elabora en el mismo penal. Cuentan con una nutricionista que va una vez a la semana, los días miércoles, a dar instrucciones a las manipuladoras de alimentos”, explica la fiscal.

Además, existe un plan de contingencia para las emergencias. Se han marcado zonas de seguridad y cuentan con los implementos necesarios para combatir un incendio. “Se capacitó a la población penal con un equipo de espuma presurizada”, añade el informe.

Las raciones de alimento (el “rancho”) se entrega en neveras que contienen las viandas. “Por tratarse de personas de la tercera edad y con problemas de salud, se les preparan dietas supervisadas por la nutricionista”, consigna la fiscal Gutiérrez.

En el penal Cordillera, añade la fiscal, no hay celdas de aislamiento o de castigo y cuando se comete una falta a los reos se les sanciona con la suspensión de las visitas. Además, deben entregar su vianda limpia.

Los internos tienen visitas los días miércoles, sábado y domingo en horarios de 10 a 12 horas y de 14 a 17 horas. El ingreso de las visitas se permite hasta las 16:30 horas con un máximo de 5 personas por cada reo. Los jueves pueden recibir a sus compañeros de armas, previa autorización.

 

No hay enfermos mentales

En cuanto a la atención médica, la fiscal Gutiérrez informa que no hay enfermos mentales en el penal Cordillera y que el reo César Manríquez fue dado de alta de clínica siquiátrica en donde estuvo internado por depresión.

El penal cuenta con un médico que visita a los reos los días martes y jueves, un kinesiólogo que va los viernes y 3 paramédicos que cumplen turnos las 24 horas. Gendarmería entrega medicamentos, pero también los pueden suministrar los familiares.

Durante la visita, los reos manifestaron su preocupación ante el eventual traslado a otro penal. También reclamaron por el rechazo a las solicitudes de beneficios penitenciarios. Actualmente postulan a libertad condicional Marcelo Moren y Jorge del Río.

El informe concluye que “todos manifestaron estar muy bien atendidos, no presentaron quejas ni reclamos”.

Por nuestro medio asociado Nación.cl

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