
“Es tan obvio lo mal -profesional y humanamente- que actuaron sus colegas y los directivos de Mega con @paulinadeallend que casi no tiene sentido discutirlo. Nada, ni su evidente y reconocido error, justifica la brutal censura y el despido tosco y ‘aleccionador”, escribió en Twitter uno de los comunicadores.
El despido de la periodista Paulina de Allende-Salazar de Mega, luego que en un despacho para “Mucho Gusto” llamara “paco” al ahora suboficial Daniel Palma, ha traído grandes coletazos en medio de sus colegas. A diferencia de los colegas que en una muestra de cobardía y falta de empatía y solidaridad con su propio gremio, se mantuvieron a las órdenes del uniformado, otros rostros periodísticos han alzado la voz para defender a su colega. Es el caso del periodista Fernando Paulsen.
A través de una columna publicada en CNN Chile, Paulsen precisa que “cuando una periodista reconoce su error y ofrece disculpas -me ha tocado hacerlo varias veces- es razonable que quién se sintió ofendido siga afectado un tiempo, aunque hay notables muestras de aceptación de excusas periodísticas por parte de personas, empresas e instituciones”.
Así peligra el ejercicio democrático, primero con el veto del general de Carabineros y luego con la decisión de despedir a Paulina de Allende-Salazar de Mega, el canal de TV propiedad de Carlos Heller
— Paula Huenchumil (@PauHuenchumil) April 7, 2023
https://t.co/ahcOuAtKPp vía @interferenciaCL
Y añade: “Pero que la reacción del medio sea expulsar a quien cometió y reconoció y pidió disculpas por el error cometido, es un acto de hipocresía enorme. Mucho más si se trata de un guarismo que -ya que estamos en semana santa- valdría hacer la pregunta de Jesús: “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, agregó.
“Conozco a Paulina de Allende-Salazar, fui su jefe en La Red y seguí después atentamente su carrera en Informe Especial. Su error verbal y su reconocimiento inmediato, en el clima crispado de hoy, fue utilizado por moros y cristianos para razones de contingencia. Su dislate se utilizó para guerrilla política y blanqueo de imagen de terceros”, precisó.
Afortunadamente otro colega se refirió a la situación de la periodista despedida, para no formar parte de esa larga lista de comunicadores espantadizos y serviles al poder circunstancial. Felipe Bianchi también tuvo palabras de crítica hacia Mega, estación en la cual trabajó. “Es tan obvio lo mal -profesional y humanamente- que actuaron sus colegas y los directivos de Mega con @paulinadeallend que casi no tiene sentido discutirlo. Nada, ni su evidente y reconocido error, justifica la brutal censura y el despido tosco y ‘aleccionador”, escribió en Twitter.
Empatizando con el legítimo dolor de Carabineros, no se veta a una periodista de la forma en que se hizo. No estamos en dictadura.
— Eugenia Subiabre (@kennysubiabre) April 7, 2023
La desvinculación de @paulinadeallend es un exceso a todas luces. Tiempos irracionales.
Que las barras bravas no se tomen la agenda pública.
Calma.
Cabe hacer presente que ningún funcionario público, como lo es un carabinero, puede vetar a un profesional de las comunicaciones y privar a este de contar con la información que el uniformado debe entregar a la comunidad. Cada día nos estamos acercando más a esa oscura época en donde se vetaba a periodistas por pensar diferente o por simplemente no ser del agrado de la autoridad de turno, hecho que muchas veces terminaba incluso con la eliminación o desaparición del comunicador.