Docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Temuco se refirió a las bondades y efectos negativos del consumo de este producto en nuestro país.
Es un producto amado por grandes y chicos, y hoy, es posible encontrarlo en el comercio en distintas variedades y para todos los gustos.
Se trata del chocolate, apetecido a tal punto que su consumo en Chile es mayor al resto de América Latina, con 2,6 kilos al año por persona, de acuerdo a un informe de la agencia Euromonitor Internacional. Es una cifra decidora, más aún sí el mismo estudio refleja que los chilenos son fanáticos de las golosinas, con un consumo de 5,2 kilos per cápita, superando incluso a países como Brasil y España.
“El consumo de chocolates –y dulces en general- se ha asociado al sobrepeso y la obesidad. Por ello se sugiere limitarlo, ya que se ha transformado en un placer culposo para quienes desean bajar de peso, especialmente las mujeres. Esto sucede cuando centramos la atención en el aporte calórico de algunos alimentos y dejamos de prestar atención a su valor nutricional. Más grave aún, restamos importancia a los hábitos alimenticios”, dijo Manuel Alarcón, director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Temuco.
¿Cuáles son los beneficios de comer chocolates?
Desde un análisis nutricional, el chocolate y sus derivados contienen elementos nutritivos altamente beneficiosos para el organismo: aporta grasas, hidratos de carbono y proteínas, esenciales para la generación de energía. Hay que destacar que el aporte de grasa de los chocolates, a diferencia de otros, no aumenta el nivel de colesterol en la sangre, esto debido a la concentración de ácido esteárico en la semilla de cacao. Además, son fuente de vitamina A y B en abundancia, así como calcio, hierro, fósforo, potasio, magnesio, cloro y azufre.
El chocolate contiene un componente llamado flavonoide que favorece la oxigenación de la sangre, facilitando la circulación y retrasando el envejecimiento de la piel. Esta cualidad antioxidante lo hace apto para deportistas de alto rendimiento, quienes requieren atenuar el efecto de los radicales libres precursores del envejecimiento celular producto de la práctica de actividad física de alta exigencia. Estos flavonoides evitan, además, que el colesterol malo se fije sobre las paredes de las arterias. Pero, quizás su característica más particular es que el consumo de chocolate activa una hormona llamada serotonina, que actúa sobre nuestro cerebro produciendo una sensación de placer y bienestar. De ahí la característica de placer culposo.
¿Qué efectos nos puede traer comer chocolates en exceso?
El principal efecto se relaciona con el aporte energético. Se estima que una porción de 100 gramos proporciona entre 450 y 535 calorías. Si hiciéramos una analogía para comprender la energía consumida, podemos decir que 100 gramos de chocolate equivale a comernos un plato de tallarines con salsa o dos panes medianos.
¿Existe alguna medida respecto a la cantidad de chocolates que se deben consumir?
Básicamente, frente a su poder calórico, se recomienda moderar su consumo. Hay que hacer especial énfasis en que la mayoría de los problemas de malnutrición se deben a malos hábitos alimenticios y, con ello, al consumo excesivo de alimentos ricos en calorías, como podría ser los chocolates. Como dije anteriormente, los chocolates aportan nutrientes, pero hay que consumirlos moderadamente. Un dato útil es consumirlos o combinarlo con alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, cereales integrales y legumbres). El chocolate engorda menos cuando su consumo se acompaña con nutrientes ricos en fibra que cuando se ingiere en solitario, ya que la fibra obstaculiza y retrasa la absorción de sus grasas y azúcares.
Por Mauricio Antivil