La víctima ratificó en el juicio que el agresor gritaba “¡isis, isis!” mientras lo atacaba con un cuchillo.
Veredicto condenatorio por el delito de homicidio simple en grado frustrado, dictó el Tribunal Oral de Angol, en contra de Luis Andrés Quezada Carrasco, de 34 años, quien el pasado 16 de diciembre de 2014, intentó acuchillar a un sacerdote católico, en la capital de Malleco.
El fiscal jefe de Angol, César Schibar, probó en el juicio que los hechos se registraron al interior de la Parroquia Buenaventura, ubicada en calle Vergara Nº825. En la oportunidad, Luis Quezada Carrasco se abalanzó con un cuchillo sobre el cura párroco Sergio Villalobos, cuando terminaba la misa, mientras gritaba “¡isis, isis!”.
El sacerdote logró defenderse y evitar que lo apuñalara, pero sufrió heridas cortantes en una de sus manos y el mentón.
VOZ FISCAL SCHIBAR:
El fiscal Schibar explicó que el condenado guardó silencio tanto durante la etapa de investigación, como en el juicio, por lo que nunca llegó a dilucidarse su motivación o el significado de sus expresiones.
“La víctima volvió a ratificar lo que usted menciona, en cuanto a que el imputado mientras atacaba, gritó “¡isis, isis!”, pero la motivación respecto de eso sólo queda en la conciencia del imputado, quien no dio respuesta respecto de esas expresiones manifestadas”, señaló el persecutor, quien precisó que tampoco pudo demostrase que el hombre padeciera alguna enajenación mental. “Él no tenía antecedentes psiquiátricos en ningún hospital, además el propio imputado se negó a practicarse un examen psiquiátrico recomendado por su defensa. Se presume jurídicamente que se encuentra sano desde el punto de vista mental”.
Cabe señalar que Isis es el Estado Islámico y es un grupo terrorista insurgente de naturaleza yihadista suní. Posiblemente éste sujeto hacía alusión a dicho grupo, el cual es muy recurrente en medios de comunicación por las masacres que comete en medio oriente.
El tribunal fijó audiencia para la lectura de sentencia para el próximo viernes, a las 11 horas. La Fiscalía solicita una pena de 5 años de presidio.
Por Jaime Arancibia