
En Chile nos han entrenado, casi como perros amaestrados, para soportar y justificar el abuso. Es tan cotidiano, que ya lo aceptamos como una regla inmutable. Desde el supermercado hasta la consulta médica, desde la cuenta de la luz hasta la tasa de interés del banco, llevamos décadas tragando sin chistar precios inflados, servicios mediocres y promesas que se esfuman en el aire. Y cuando, de pronto, aparece alguien que no juega bajo esas reglas del abuso, la reacción del chileno promedio es desconfiar o, peor aún, molestarse.
Hoy, por ejemplo, vemos a algunos compatriotas cuestionando a los comerciantes chinos que han irrumpido con productos a precios razonables. “No puede ser tan barato”, dicen algunos con ceño fruncido, como si el pecado fuera cobrar lo justo. Y es que en este país hemos llegado a un punto en que el buen trato, el precio honesto o el servicio digno parecen sospechosos. Nos cuesta creer que alguien no busque exprimirnos hasta la última gota de sudor.
Esto no es casualidad, es un proceso de décadas. Desde los años de la dictadura y el posterior experimento neoliberal, se nos vendió la idea que el mercado es un terreno salvaje donde gana el más fuerte y el cliente debe asumir la derrota con una sonrisa amarga. Y nos lo creímos. Así, terminamos agradeciendo cuando la bencina sube solo 10 pesos y no 30 pesos, o celebrando cuando una Isapre nos devuelve unas míseras lucas que igual nos cobró de más por años.
Pero la paradoja es grotesca: cuando alguien no nos abusa, nos descoloca. Y en vez de exigir que todos hagan lo mismo, que el estándar sea el precio justo y no la estafa disfrazada de “libre mercado”, algunos optan por defender la norma del abuso y mirar con recelo a quien rompe el molde.
A eso hemos llegado en Chile. Un país donde la costumbre de ser maltratados es tan profunda que el buen trato parece un acto revolucionario. Tal vez sea hora de desaprender y recordar que pagar lo justo no debería ser motivo de sospecha, sino la base de una convivencia económica sana. Pero para eso, primero hay que despertar del adiestramiento.
¿O vamos a seguir ladrándole al que no nos pega?
🔎 #FactChecking | ¿Los mall chinos pagan IVA? Usuarios en X aseguran que no, e incluso afirman que ni siquiera emiten boletas.
— Fast Check CL (@fastcheckcl) March 29, 2025
Sin embargo, esto es ❌ #Falso. En nuestra nota, la evidencia de que estos comercios sí están obligados a pagar este impuesto y qué servicios están…