Expertos analizaron aporte de metodologías de ejercicios a la salud de enfermos crónicos. Advirtieron que fármacos y el uso de gimnasios y técnicas como el fitness, no demuestran efectividad en combate del sobrepeso u obesidad.
La importancia científica del ejercicio físico en la mejora de la salud de personas con sobrepeso u obesas o que sufren enfermedades crónicas como diabetes o ciertos trastornos cardiovasculares, fue el tema de análisis del seminario “Ejercicio y Salud Cardiovascular: Urgencia de nuevos paradigmas en atención primaria”, organizado por las Escuelas de Nutrición y Dietética, Pedagogía en Educación Física y Kinesiología de la Universidad Santo Tomás Temuco.
La actividad contó con la presencia de los expositores Carlos Saavedra, máster en Ciencias de la Universidad de Laval de Canadá y Erick Díaz, doctor en Nutrición de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, quienes avalados en estudios científicos demostraron que los ejercicios intermitentes y de alta intensidad en breves lapsos de tiempos, son los idóneos para provocar los cambios fisiológicos y químicos que provocarán una mejora sustancial de la condición de salud de las personas.
Poca actividad
Según Erick Díaz, “las personas realizan tan poca actividad física que han llegado a perder muchas de las capacidades vitales que están en el ser humano de manera natural. Entonces, lo que hay que hacer son los ejercicios que restauren esas capacidades -en su mayoría moleculares- y para eso los sujetos necesitan un ejercicio dirigido y sin riesgos”.
El profesional aseguró que metodologías de ejercicio como el fortalecimiento de los grupos musculares de manera aislada a través de ejercicios de sobrecarga (con pesas) y la reiteración de ejercicios de alta intensidad y exigencia en fases de corta duración, “permiten la restauración de la capacidad muscular en quien no la tiene o la perdió producto del sedentarismo, logrando un directo efecto sobre la capacidad funcional del músculo relacionado con el uso de la glucosa y la grasa”, aseveró.
Según el doctor en Nutrición, la realización de estos ejercicios no precisa una ejecución diaria, “ya que requieren de un día o 72 horas de descanso con el fin de provocar el efecto de restauración muscular y permitir que el organismo se acostumbre a los cambios propuestos”.
En este sentido, advirtió que esta metodología acompañada de una dieta equilibrada o una buena conducta alimentaria, permitirá la baja de peso, no así los fármacos que en la actualidad no tienen una efectividad para resolver el problema de obesidad.
Poco aporte
Por otra parte, el doctor en Ciencias de la Universidad de Laval en Canadá, Carlos Saavedra, hizo hincapié en el poco aporte que los ejercicios aeróbicos hacen a la salud de las personas, aseverando que tendencias como el baile entretenido, el zumba o el aerobox, “son psicosocialmente muy buenos, en especial para hacerse amigos y sacarse el estrés diario, pero fisiológica y químicamente muy pocos tienen resultados”.
A su juicio, muchos de estos ejercicios tienden a mantener la condición física de las personas, pero poco ayudan a mejorarla aumentando sólo el estrés cardiovascular de personas que tienen problemas de salud o no tienen un buen estado físico.
Según Saavedra, el principal problema de las personas no es la obesidad o el sobrepeso, sino la pérdida de la función del tejido muscular, lo que se denomina “sarcopenia”, advirtiendo que un ejercicio de alta intensidad es la solución a los problemas de salud de las personas en la medida que la reacción química que provoca permitirá la proliferación de moléculas y proteínas importantes para una buena salud.
patrañas los ejercicios tienen queser entregados en un plan que asegure la permanencia del paciente… eso es mas importante q la intensidad