Mientras el “Niño Maravilla” fue la gran figura del encuentro, “Turboman” apareció en el momento clave para cambiar los ánimos del partido. Con esta victoria, Chile queda cuarto en la tabla, demostrando a sus detractores que puede llegar al gélido país sin depender de punto “por secretaría”.
Apareció el equipo que todos esperaban ver. Después de varios magros resultados, la Selección Chilena sacó adelante un duro partido ante Uruguay, exhibiendo la garra que los caracteriza, mezclada con buen fútbol y dos hombres excluyentes: Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
La dupla de delantero fue protagonista este martes en el Estadio Nacional, explotando en momentos claves para que el “Equipo de Todos” goleara 3-1 a los charrúas, quedando en zona de clasificación directa al Mundial de Rusia 2018, y de paso avisándole a sus detractores que puede llegar a la cita planetaria sin depender de punto “por secretaría”.
Eso sí, la gesta fue dura. Los pupilos de Óscar Washington Tabárez sorprendieron desde el inicio, pues todos esperaban un planteamiento defensivo, pero los atacantes Edinson Cavani y Luis Suárez metieron miedo en los primeros minutos.
De hecho, los forasteros pudieron abrir la cuenta apenas al minuto de juego, gracias a un grosero error de Gonzalo Jara que le permitió a Cavani rematar libremente, pero brillante estuvieron las manos salvadoras del portero Claudio Bravo.
Aunque el hombre que milita en el PSG tendría su revancha a los 16’, cuando Marcelo Díaz titubeo muy cerca del área, permitiéndole quedarse con el balón y esta vez no perdonar “donde las papas queman” con un potente remate.
Tras el gol charrúa, los dirigidos por Juan Antonio Pizzi intentaron reaccionar, pero con más corazón que ideas, mientras los visitantes se mostraban bastante tranquilos. Como si esto fuera poco, Arturo Vidal fue amonestado con tarjeta amarilla, quedando fuera del choque ante Argentina en marzo próximo.
Todo iba cuesta arriba para la Roja, pero en ese momento apareció Vargas para conectar de cabeza un magnífico centro de Jean Beausejour y sacar de donde parecía imposible el empate, en el segundo minuto de descuento.
El Estadio Nacional se vino abajo. No solamente Chile comenzaba de cero, sino que “Turboman” cortaba una extensa sequía goleadora, donde no anotaba hace 13 meses con la camiseta del combinado nacional. Y si bien el gran mérito está en el centro del carrilero, el hombre Hoffenheim volvió a lo suyo. ¡Zapatero a tu zapato!
Ya en el complemento, Uruguay evidenció que la paridad no le desagradaba del todo, aunque nunca dejó de insistir a su manera. Así el juego se tornó de harto roce, por lo que “Macanudo” decidió sacar a un extenuado Vidal, quien en los días previos estuvo en duda por lesión, para mandar al terreno de juego a Leonardo Valencia. Excelente decisión, pues el jugador de Palestino le dio llegadas en apenas unos cuantos minutos.
En este contexto llegó el desahogo de la Roja y la consagración de Alexis como figura del partido, pues si bien el oriundo de Tocopilla ya estaba haciendo un buen partido, a los 60’ se llevó todos los aplausos gracias a un potente y sorpresivo remate al primer palo para dejar sin reacción al golero Fernando Muslera.
Pero el “Niño Maravilla” estaba encendido y aseguró el resultado a los 74’, recibiendo un balonazo profundo, dominándolo con frialdad, aguantando la marca para colocar el definitivo 3-1 y ubicarse a solo una diana de Marcelo Salas como goleador histórico de la Selección, con 36 aciertos.
Ya con el triunfo en el bolsillo, Sánchez fue reemplazo por Nicolás Castillo bajo una gran ovación de la Marea Roja que repletó el coloso de Ñuñoa. “Alexis, Alexis”, se escuchó en todo el recinto, reconociendo al hombre clave del encuentro.
Sobre el final pudo haber algo más de suspenso, pues el juez paraguayo Enrique Cáceres sancionó una falta penal de Bravo en contra Gastón Ramírez, pero el propio capitán se encargó de detener el tiro desde los doce pasos de su ex compañero en Barcelona Luis Suárez, sellando de la mejor manera esta mágica jornada.
De esta manera, el “Equipo de Todos” sumó 20 unidades, escalando a la cuarta posición de la tabla, en plena zona de clasificación directa a Rusia 2018, pero más importante aún, recuperando el nivel exhibido en Copa América y a dos artilleros fundamentales.