Anuncio del dirigente Sergio Pérez de terminar la movilización en las autopistas que ha generado mucha congestión en lo que va de la jornada, no dejó conformes a varios conductores que se niegan sacar sus máquinas del camino alegando una negociación que no los incluye.
Encontrones y discusiones de grueso calibre fueron lo que generó el anuncio del término del bloqueo de las autopistas 68 y 78 efectuado por el presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), Sergio Pérez, quien indicó que la medida obedece a que el Gobierno se abrió a continuar la mesa de diálogo para llegar acuerdo en torno a las demandas del gremio.
Si bien se pensaba que inmediatamente comenzaría el despeje de las rutas que conducen a los balnearios del litoral central, a los puertos de Santa Antonio y Valparaíso y las principales playas de la capital de la Quinta Región, varios conductores se manifestaron en desacuerdo con la determinación y optaron por mantenerse allí.
La situación generó roces e intercambio de palabras entre ellos y los que apoyaban levantar la movilización que comenzó la tarde del viernes y se prolongó unida por 20 horas hasta este quiebre.
Diferencia de trato
Poco antes de que se diera por concluida la medida de presión que dejó a varios inconformes, se produjo una discusión entre un automovilista y uno de los choferes que derivó en que el primero resultara atropellado.
Mientras se esperaba atención médica, fue tendido en el piso y asistido por otras personas y Carabineros.
No deja de llamar la atención, situación que quedó de manifiesto en las redes sociales, la diferencia de trato de las autoridades frente al accionar de los camioneros y otro tipo de manifestaciones, por ejemplo de comunidades mapuches o profesores o los mismos estudiantes que son violentamente reprimidos por las fuerzas especiales de Carabineros, cuando deciden ocupar por segundos alguna vía o carretera, a diferencia de lo que ocurre con los transportistas. Las autoridades asumen que la población no se da cuenta de esta diferencia de trato, pero ya lo hemos dicho, la gente no es tonta.
Por nuestro medio asociado Nación.cl