Por Miguel Mellado, gobernador de la Provincia de Cautín.
Una noticia lamentable para el país y la educación de nuestros hijos fue la destitución del ministro Harald Beyer. Han perdido los niños y los jóvenes de nuestra patria. Realmente es un día triste cuando vemos que en nuestra democracia triunfa la politiquería y se deja de lado el trabajo serio.
Triste porque en esta acción llevada a cabo por la oposición, integrada por quienes buscan ensuciar los grandes avances que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, ha hecho por el país en todo los ámbitos y que han permitido mejorar la calidad de vida de todos los chilenos, es solamente una rencilla política, sin sentido y que por ningún motivo aporta al avance en materia de educación, sino que sólo persigue fines electorales.
Desde un principio la acusación fue injusta, ya que sólo se hablaba de lucro, actividad que nació hace más de 20 años, cuando la misma oposición estaba a cargo de la dirección del país. Fueron ellos quienes la fomentaron y no fueron capaces de frenar y fiscalizar esta situación, incluso varios de los Senadores que votaron por la destitución del ministro han tenido o mantienen relación con instituciones educacionales con fin de lucro. Esto es un claro abuso de poder.
Así, un chileno que hubiese sido llevado a cualquier tribunal de Justicia del país, con los argumentos con que se ha acusado al ministro Beyer, habría salido declarado inocente. En el proceso llevado en su contra, no se respetaron las normas jurídicas, la legalidad, y de esta manera quienes sólo piensan en su propio beneficio político y no en el futuro de las nuevas generaciones sancionan a una persona inocente.
Beyer fue el primer Ministro de Educación en hacer lo que en 30 años ninguno se atrevió a hacer : sancionar y fiscalizar a una institución de educación superior.
En sus argumentos prevalecieron principalmente dos lineamentos: las medidas tomadas por el titular, particularmente en el caso de la Universidad del Mar y las acreditaciones irregulares de la Comisión Nacional de Acreditación, y los impedimentos que ha tenido el propio gobierno para fiscalizar y combatir el lucro en la educación.
Es por este motivo que ya debemos terminar con las hipocresías, no se escuden en lo que no fueron capaces de hacer durante años castigando a quien sí hizo el trabajo, da la impresión de que algunos querían que el Ministro Beyer no siguiera fiscalizando.
Sin duda, la nefasta acusación fue usada con fines políticos, en el contexto de la instalación de las demandas del movimiento estudiantil y el inicio de las carreras de los candidatos presidenciales por el sillón de La Moneda, llevada a cabo por quienes desconocen los grandes logros alcanzados por las nuevas políticas implementadas por el gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera, las cuales buscan brindar mayores oportunidades a cada niño, para que en forma equitativa puedan tener acceso a una educación de calidad, sin distinción de su origen , procedencia o nivel socioeconómico.
El ministro Beyer, no es la causa del problema de la educación en Chile. Ha dado pasos importantísimos hacia la calidad de la educación y para abordar el problema del lucro, siguiendo y dando marcha al compromiso de nuestro Gobierno por brindar un mejor futuro a cada uno de nuestros niños.
Es triste pensar que por los propios intereses, muchos políticos de oposición se nieguen a abrir los ojos para ver el tremendo avance en materia de educación que hemos tenido durante los 3 últimos años: hemos aumentado los cupos y mejorado la educación preescolar,
Para el 2013 hay más de 700 mil beneficios disponibles –entre becas y créditos- tanto para estudiantes que postularon por primera vez como para aquellos que están renovando. Esto significa un aumento de un 14% respecto al 2012, es decir, 100 mil beneficios adicionales. Hemos creado los liceos bicentenarios, que especialmente se han destacado aquí en nuestra región de La Araucanía en los resultados del último SIMCE.
Así mismo, porque queremos que nuestros niños tengan un mejor futuro, nuestro Gobierno se ha preocupado de implementar medidas eficaces para que ellos continúen con sus estudios, permitiendo que tengan acceso a la educación superior con la beca Vocación de Profesor, con la rebaja de los intereses del crédito con aval del Estado, con la implementación del sistema único de financiamiento.
Pero no sólo hemos favorecido el acceso a la educación en todos sus niveles, también hemos trabajado por mejorar su calidad poniendo en marcha la Ley de Calidad de la Educación y creando la Agencia y la Superintendencia de Educación.
Todos estos logros no se pueden tapar con un dedo y aunque ahora unos pocos pretendan desconocerlos y ensuciarlos con fines egoístas y la destitución de un ministro de Estado, nuestro Gobierno y el Presidente Sebastián Piñera continuarán trabajando por el bien del país, de manera incansable y sin bajar los brazos, lo seguirán haciendo porque es su compromiso con cada niño y cada familia, para brindarles un nuevo futuro, con esperanzas, dónde los sueños se podrán materializar de acuerdo a la igualdad de oportunidades… continuaremos creciendo y avanzando hasta el último día, porque Chile avanza con todos.