
Contraloría revela “autorizaciones privilegiadas” en trasplantes del Hospital UC Christus.
La Contraloría General de la República dio a conocer un informe que revela la existencia de “autorizaciones privilegiadas” en el proceso de trasplante de órganos para pacientes del Hospital UC Christus.
El reporte detalla irregularidades en la asignación de órganos, con casos específicos de pacientes de este hospital que habrían recibido autorizaciones especiales para trasplantes, lo cual contraviene los principios de igualdad y equidad en el sistema de donación de órganos.
La situación ha generado inquietud respecto a la imparcialidad y transparencia del sistema nacional de trasplantes, operado bajo la administración pública.
El informe de la Contraloría señala que un coordinador nacional de trasplantes habría autorizado de manera directa y privilegiada algunos trasplantes para pacientes del Hospital UC Christus.
Según la auditoría, este coordinador mantuvo comunicaciones con la institución para gestionar casos específicos, incluyendo trasplantes entre personas vivas, lo que rompe con el principio de igualdad de acceso a los órganos. Además, se descubrió que el coordinador ejercía una asesoría para el mismo hospital mientras cumplía con sus funciones públicas en la Subsecretaría de Redes Asistenciales.
Uno de los puntos críticos señalados por la Contraloría es la falta de cumplimiento de requisitos de consanguineidad en algunos trasplantes realizados en el hospital. La normativa exige que, en el caso de trasplantes entre vivos, debe verificarse un vínculo directo entre donante y receptor, para evitar prácticas indebidas en la donación de órganos. Sin embargo, el informe evidenció que en ciertos casos no se cumplió este requisito, lo que podría constituir una grave infracción a las normativas vigentes.
La Contraloría indicó que el coordinador, al mantener simultáneamente un cargo público y una relación de asesoría con el Hospital UC Christus, incurrió en un posible conflicto de intereses. Esta situación plantea dudas sobre la objetividad de las decisiones adoptadas en su rol de coordinador nacional de trasplantes y pone en tela de juicio la integridad de los procedimientos de asignación de órganos en el sistema de salud pública.