El cuadro albiverde se impuso ante Deportes Concepción ante más de 4 mil espectadores. El encuentro fue el último del histórico antes de su traslado al Estadio Municipal de Victoria dónde jugará como local a partir de septiembre.
Con una goleada de tres a cero antes Deportes Concepción, Deportes Temuco se despidió del Estadio Germán Becker antes de su traslado a Victoria, ciudad dónde hará de local en la Primera B a partir de la última semana de septiembre.
El cuadro de Pablo Abraham logró abrir la cuenta a los 28 minutos del primer tiempo, tras un potente disparo de Sebastián Páez desde el inicio del área grande, ratificando el bueno juego mostrado por el albiverde hasta esa altura del encuentro.
En el resto de la primera etapa fue el histórico de La Araucanía quien buscó ampliar el marcador y se creó las mejores opciones de gol.
En el segundo tiempo el cuadro albiverde tuvo una baja en su juego y fue cediendo terreno ante Deportes Concepción. El equipo de la octava región creció y se las arregló para incomodar a José Luis Gamonal.
Al minuto 75 del encuentro Deportes Concepción tuvo la oportunidad de empatar la cuenta a través de un lanzamiento penal. El capitán Enzo Ruiz fue el encargado de ejecutar la pena máxima, pero su disparo se fue por sobre el horizontal.
En el minuto 87 y cuando Deportes Temuco necesitaba asegurar el triunfo, un error del portero Cristian Limenza permitió que Santiago Malano empalmara de primera y decretara la segunda cifra para el cuadro albiverde.
En el minuto 95 Deportes Temuco selló el triunfo con una jugada bien hilvanada en que Arturo Sanhueza habilita a Sebastián Domínguez quien le pegó desde unos 23 metros y la clavó en una esquina imposible para el portero Limenza.
El partido jugado ante más de 4400 personas y marcó la despedida de Deportes Temuco del Estadio Germán Becker, recinto que iniciará el proceso de reparación de su cancha principal, obligando al cuadro albiverde a trasladarse hasta el Estadio Municipal de Victoria para jugar allí sus próximos partidos de local en la Primera B.
Por Sergio Valenzuela / Fotos de Oscar Obreque