El inmueble, construido en 1924, es reflejo de la época de auge de la ciudad por el desarrollo de la industria cerealera. Actualmente es propiedad del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y, tras la realización de obras de emergencia, se abrirá a la comunidad.
La Casa Lorenzo Tapia, de la comuna de Traiguén, tiene 100 años y aún impacta por su altura y majestuosidad, a diferencia de las construcciones que se emplazan en la actualidad.
Se trata de una de las edificaciones más emblemáticas del auge cerealero que tuvo lugar en la Región, por lo que llegó a ser conocida incluso como “el Granero de Chile”.
La casa fue la residencia del exalcalde (por eso lleva su nombre) y copropietario de la famosa fábrica de muebles de Traiguén, de la que proviene el centenario mobiliario original de madera, que también pertenecía a esta familia.
Por sus valores arquitectónicos, históricos, artísticos, sociales y culturales, el Consejo de Monumentos Nacionales, en su sesión plenaria del miércoles 14 de agosto, acogió por unanimidad la solicitud de declaratoria de la vivienda como Monumento Histórico, que fue originalmente planteada por la Dirección de Arquitectura del MOP, en abril de 2023, y luego por la Agrupación de Defensa del Patrimonio Cultural y Arquitectónico de Traiguén, en mayo de 2024.
Adquirida en 2018 por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, en 2019 se realizó un convenio y comodato de traspaso de la residencia a la Municipalidad de Traiguén por 50 años, para habilitar un futuro Museo Histórico de la comuna. Sin embargo y como suele ocurrir en nuestro país, hubo problemas para ejecutar un proyecto de restauración, por lo que actualmente se trabaja en un nuevo convenio que permite al Serpat participar en la gestión de la casa y en su mantención, junto a la Municipalidad a cargo de la programación, habilitación y operación de la casa.
Riesgo de demolición
Inserta en el sector fundacional de la ciudad, la casa, diseñada por el arquitecto Helmut Pauly Gleisner, corresponde a un inmueble de estilo neoclásico, construido en 1924 en albañilería confinada de dos niveles, donde destaca una profusa expresión de fachada mediante sobre relieves, cornisas, balcones, coronamientos y molduras ejecutadas en mortero, que se suman a su singularidad debido a la significativa altura de su volumen y la riqueza de elementos decorativos de su frontis.
De dos pisos, donde el segundo piso alberga las habitaciones, la residencia cuenta con fundaciones de hormigón, estructura de muros de albañilería, piso de madera nativa, cielos artesonados de madera, ventanas de madera y puertas interiores contra placadas con vidrio. La techumbre está compuesta por cerchas de madera con cubierta de zinc ondulado. Además, cuenta con sistema de calefacción a través de chimeneas empotradas en muros.
Hace algunas semanas, el secretario técnico del CMN, Erwin Brevis, junto al encargado de la Oficina Técnica del CMN en Araucanía, Cristián Rodríguez, realizaron una visita a la Casa Tapia, ocasión en que comprometió un informe de diagnóstico por parte del Área de Patrimonio en Riesgo, a fin de determinar los daños de la casa y las posibles medidas de protección, debido a que en abril de este año, la Dirección de Obras Municipales de la Municipalidad de Traiguén alertó sobre el grave estado del inmueble y el posible riesgo de seguridad para los transeúntes, por lo que sugirió un decreto de demolición del inmueble. Con la declaratoria, explicó el director regional del Serpat, Roberto Concha, podrán disponerse de los fondos para recuperar la casa.