Entre otros puntos, documento expresa “la más profunda preocupación por el cierre de esta fase procesal, sin que hasta ahora se logre determinar la autoría y responsabilidad de estos deleznables y lamentables hechos”.
Con la finalidad de dirigirse a la comunidad regional y nacional, para dar a conocer su posición respecto al estado en que se encuentra la investigación del trágico fallecimiento de la pasante del Georgetown College de USA, Erica Faith Hagan, ocurrido en septiembre del año 2014, el Colegio Bautista difundió una declaración pública de seis puntos.
En el documento, firmado por el rector (s), Daniel Saldivia, se señala que el colegio, desde un principio, y tal como lo avala su actuar, afirma en forma pública, “que perseguimos y perseguiremos la instauración de la verdad en torno al caso, y la aplicación de justicia, en todas las formas posibles, para lo cual respaldamos con todos nuestros medios disponibles la investigación que llevó el Ministerio Público, mediante su Fiscalía de Alta Complejidad, con el apoyo de la Policía de Investigaciones, prestando en todo momento colaboración con las diligencias decretadas por la autoridad”.
Además, se detalla que el colegio se hizo parte del proceso a través de una querella contra quienes resulten responsables, participando y siguiendo todas las etapas procesales vinculadas al caso.
También se enfatiza que la muerte de Erica, ha sido la tragedia más grande enfrentada en la historia del establecimiento, y se destacan sus cualidades personales, como una joven cristiana ejemplar, “con un rendimiento académico sobresaliente, y representativa del espíritu de esfuerzo, excelencia y servicio que buscamos promover entre nuestros alumnos”.
Respecto del entorno familiar de Erica, el colegio afirma que han apoyado y seguirán haciéndolo, “reuniéndonos con sus padres todas las veces que se ha requerido, colaborado en su apoyo espiritual, y realizando en su oportunidad los trámites vinculados con la repatriación de sus restos”.
Asimismo, ante la última resolución judicial, la declaración expresa “la más profunda preocupación por el cierre de esta fase procesal, sin que hasta ahora se logre determinar la autoría y responsabilidad de estos deleznables y lamentables hechos”.
Finalmente, el colegio, frente a lo que califica como “falta de justicia”, enfatiza que esta situación pone a prueba su fortaleza como comunidad cristiana. “Sin embargo, tal como lo hemos venido sosteniendo, tenemos la plena confianza que Dios nos acompañará hasta que alcancemos la anhelada verdad de lo ocurrido, lo cual esperamos le entregue tranquilidad y consuelo a la familia de Erica, y a nuestra comunidad educativa”, finaliza el documento.