“Desde ahora radicalizaremos las tomas en ruta y no dejaremos pasar gente ni en vehículo, ni a pie”, anunció el presiente regional de los pescadores, Luis Adué.
Un nuevo petitorio de 28 puntos presentaron los pescadores que se mantienen movilizados en Chiloé por los efectos del desastre ambiental y que las autoridades de Gobierno atribuyen a la marea roja, pero los pescadores artesanales responsabilizan a las grandes industrias del mar.
Los dirigentes detallaron esta mañana que el Gobierno ofreció un bono de 900 mil pesos que serían pagados en tres cuotas: una de 400 mil pesos y dos de 250 mil. Sin embargo, los trabajadores rechazaron enfáticamente la nueva propuesta.
Los pescadores acusaron, además, que la mesa negociadora está quebrada “pero seguimos en conversaciones”.
En ese sentido manifestaron que radicalizarán la paralización que mantiene bloqueadas las rutas de acceso a la isla.
“Desde ahora radicalizaremos las tomas en ruta y no dejaremos pasar gente ni en vehículo, ni a pie”, anunció el presiente regional de los pescadores, Luis Adué.
Respecto a la oferta del Gobierno, manifestó que “la propuesta efectivamente entregaba los dineros que nosotros habíamos solicitado, pero tenía una serie de condiciones que no podíamos aceptar, como era que el subsidio fuera entregado sólo a pescadores que no contasen con pensiones de invalidez, que fueran mayores de 65 años y que los pescadores que lo recibieran pertenecieran al 40 por ciento más vulnerable del país -con ficha CAS-, es decir, un 60 por ciento más de condiciones que durante la conversación anterior”.
Por nuestro medio asociado Nación.cl