Lo anterior es claro e irrefutable, refleja una absoluta decepción de la ciudadanía con los políticos y sus partidos.
Las elecciones primarias de alcaldes y gobernadores culminaron este domingo con tan solo 300 mil sufragios emitidos a nivel nacional, los que representan la participación de apenas el 6,19 por ciento de los 4,8 millones de electores convocados.
En el 99,5 por ciento de las mesas escrutadas que corresponden a las primarias municipales, el total de la votación se calcula en la vergonzosa cifra de 295 mil 379 sufragios.
Pero eso no es todo. Tal número se reduce considerablemente en el caso de los precandidatos a gobernadores, que se eligieron sólo en las regiones de Coquimbo y Aysén, y cuya votación llega a los 31 mil 414 sufragios, con el 98,5 por ciento de las mesas escrutadas.
La última primaria de alcaldes, realizada en medio de la pandemia en 2020, consiguió una participación del 4,37 por ciento; esto correspondió a 147 mil 681 votantes.
La anterior primaria de gobernadores, también efectuada en 2020, obtuvo una participación de 2,87 por ciento, con 415 mil 79 votos.
Lo anterior es claro e irrefutable, refleja una absoluta decepción de la ciudadanía con los políticos y sus partidos.