CFT Teodoro Wickel de Temuco recibe el 2014 con la autonomía institucional y mira a la acreditación

CFT Teodoro Wickel de Temuco

A nueve años de su creación al alero de la Ufro, hoy el “CFT de La Araucanía” goza de la autonomía institucional con miras a su próximo desafío: la acreditación.

El proceso de licenciamiento para la autonomía es un sistema de regulación de establecimientos privados, administrado hace 15 años por el Consejo Nacional de Educación (CNED), entidad encargada de aprobar la creación de una nueva institución, fijar un marco para el desarrollo de sus primeros años, supervisar su funcionamiento durante un tiempo y luego -si los objetivos se cumplen- certificar su autonomía.

Para Marcelo Núñez, director ejecutivo del CFT Teodoro Wickel, “la obtención de la autonomía institucional no es otra cosa que el término de un proceso que comenzó hace nueve años y en los cuales nos acompañó el CNED, dejándonos preparados para seguir adelante de manera autónoma con el desarrollo de nuestro proyecto educativo”.

El principal desafío para obtener la autonomía, explicó la directora académica del CFT, Jimena Casas, fue aprobar todas las evaluaciones periódicas por parte del CNED durante el proceso de licenciamiento, relacionadas a infraestructura, equipamiento, recursos económicos y financieros, recursos para la docencia (bibliotecas, laboratorios, talleres y equipos computacionales), cuerpo académico, estudiantes y servicios estudiantiles.

Esto se llevó a cabo, principalmente, mediante mecanismos de evaluación externa, donde cumplió un rol importante la visita en terrero de comisiones de expertos designados por el Consejo.

 

Acreditación

La autonomía es una certificación y el principal paso para la acreditación, la etapa siguiente a la cual pueden aspirar las instituciones autónomas, públicas o privadas, para garantizar la calidad de los servicios. Una diferencia importante entre ambas, es que la autonomía es una condición vitalicia, a diferencia de la acreditación, que cuenta con un período de vigencia previamente determinado por la Comisión Nacional de Acreditación, CNA, entidad a cargo del proceso.

“Se trata de una nueva etapa y un importante desafío que debe enfrentar el CFT, lo cual implica cumplir con los criterios establecidos por la CNA en las áreas de Docencia de Pregrado y Gestión Institucional”, agrega la directora académica.

El juicio evaluativo para dichas áreas se organiza de acuerdo a una estructura, explicitando dimensiones de valoración para cada ámbito. Estos, a su vez, se conforman a partir de criterios, donde cada uno es definido y da cuenta de un tema específico a evaluar.

Las proyecciones para el 2014, afirmó Marcelo Núñez, “son ciertamente comenzar a elaborar nuestro plan de trabajo para presentarnos de la mejor manera posible ante la CNA, con el objetivo de lograr la acreditación institucional y contribuir de manera sostenida al desarrollo del sector productivo y social de la región y el país”.

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