Declaración Pública
El viernes 8 de noviembre recién pasado, el ministro instructor de causas por casos de violaciones a los Derechos Humanos de La Araucanía, Álvaro Mesa Latorre, dictó auto de procesamiento contra 25 ex miembros del Ejército, de Investigaciones y de Carabineros, por la comprobada responsabilidad que tienen en los delitos de homicidios calificados y torturas de Alberto Molina Ruiz, Amador Montero Mosquera, Pedro Mardones Jofré, Juan Ruiz Mancilla, Juan Chávez Rivas, Carlos Aillañir Huenchual y Víctor Valenzuela Velásquez, todos militantes del Partido y Juventud Comunista, en el episodio conocido como “Caso Polvorín”, ocurrido el 10 de noviembre de 1973, en el polígono de tiro del Regimiento Tucapel, ubicado en la Isla Cautín.
Los antecedentes referidos a este brutal episodio represivo demuestran que el grupo de detenidos y torturados durante varios días en dependencias del cuartel eran nueve, siendo asesinados siete, logrando salvar sus vidas dos de ellos. Uno de los sobrevivientes de este hecho es Hernán Carrasco Paul, actual vicepresidente del Cinprodh.
Como organismo de Derechos Humanos, expresamos nuestra satisfacción y respaldo a lo resuelto por el ministro Mesa, pues lo obrado es una resolución que se enmarca en el superior objetivo de hacer verdad y justicia respecto de estos alevoso asesinatos, cuando se cumplen exactamente 40 años de ocurridos y que en su momento conmovieron e impactaron profundamente sociedad local. Históricamente ha sido la demanda de verdad y justicia la forma de reparación superior a la que han aspirado los familiares de las víctimas y el mundo de los Derechos Humanos y por ello es que manifestamos satisfacción por la resolución conocida.
Dejamos sentado nuestro anhelo en que cuando este caso culmine en su fase procesal final, con la sentencia de la Corte Suprema, ojalá que no sea la aplicación de la media prescripción la que prevalezca, como en los últimos años ha venido sucediendo y que las penas que se impongan a los culpables, se homologuen a la gravedad que tiene los crímenes de lesa humanidad, que por esta condición, son inamnistiables e imprescriptibles.
En éste, que es un momento especial para los familiares de las víctimas, por la larga espera e incertidumbre que han vivido y que se ha prolongado por muchos años, les expresamos una vez más, que nos sientan junto a ellos en expresión de solidaridad y acompañamiento, como siempre el Cinprodh lo ha estado.
Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, Cinprodh.
Temuco, noviembre 12 de 2013.