Ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende, y ex directora de la Onemi, Carmen Fernández, volvieron al tribunal junto a los otros 6 imputados por la fallida alerta que dejó 156 muertos y 25 desaparecidos.
En el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago se inició la reformalización de cargos en contra de los ocho imputados en el llamado Caso Tsunami. Se estima que las audiencias se prolongarán por tres días y estarán dirigidas por el juez Ponciano Salles.
La fiscal a cargo de la investigación, Solange Huerta, entregará nuevos antecedentes sobre la actuación de los imputados en la fallida alerta de tsunami que se registró en la Onemi, en la madrugada del 27 de febrero de 2010 y que dejó 156 muertos y 25 desaparecidos.
La reformalización es por los mismos ilícitos que fueron imputados en mayo de 2012, cuasidelito de homicidio y lesiones, pero se incorporarán los nuevos antecedentes entregados en el informe final que elaboró la fuerza de tarea de la PDI y de esa manera complementar la investigación.
En esta primera audiencia también se verá la solicitud de sobreseimiento definitivo de la causa que hicieron Patricio Rosende y Carmen Fernández. Según el ex subsecretario, él sólo se guio por informaciones de la Onemi y del SHOA. Por su parte, Fernández dice que era partidaria de declarar la alerta de Tsunami y que Rosende se opuso.
Los 8 imputados, uno a uno
Patricio Rosende Lynch: Abogado, subsecretario del Interior al momento del terremoto y tsunami. Cumplió esa función entre el 2008 y 2010 en el Gobierno de Michelle Bachelet. La fiscalía lo acusa de entregar información falsa a la población civil, a través de una entrevista televisada, en la cual aseveró que organismos internacionales habían descartado la posibilidad de tsunami.
Carmen Fernández Gibbs: Periodista, directora de la Onemi al momento del megasismo. La fiscalía la acusa de nombrar a dos de los imputados, Jamett y Malfanti, en cargos de importancia en la Onemi sin tener la capacitación adecuada; de no transmitir la alerta de tsunami del SHOA a la población civil antes de ser cancelada, y de entregar información técnica errada a la ciudadanía que si en una hora no había maremoto, entonces ya no se produciría.
Osvaldo Malfanti Torres: Ingeniero forestal, jefe de turno de la Onemi durante el 27/F. La fiscalía lo acusa de no transmitir la alerta de maremoto a la población, tras recibir la advertencia de parte del SHOA a las 04.07 horas, por no entender el fax. Tampoco solicitó al SHOA la aclaración del documento ni pidió a sus subordinados recabar información en terreno sobre anormalidades en el mar. Según la fiscal Huerta, no estaba capacitado para el cargo.
Johaziel Jamett Paz: Geógrafo, jefe de turno del Centro de Alerta Temprana (CAT) de la Onemi el 27/F. La fiscalía afirma que no transmitió la alerta de tsunami estando en conocimiento de la comunicación del SHOA. Tampoco solicitó aclaraciones al servicio de la Armada ante las informaciones contradictorias que recibía. Al igual que Malfanti, la fiscal dijo que Jamett no estaba calificado para el puesto.
Carlos Aranda Zapata: Ingeniero civil en Electrónica, jefe de turno del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile en el 27/F. La fiscalía lo acusa de entregar una opinión técnica al Comité de Emergencia (COE) que encabezaba la Presidenta Bachelet sin tener los conocimientos necesarios para ello. Según la fiscalía, Aranda improvisó respuestas ante el COE sin tener conocimientos adecuados sobre terremotos y maremotos.
Mariano Rojas Bustos: Capitán de Navío, director del SHOA al momento del megasismo y tsunami, cargo que asumió en 2008. La fiscalía lo acusa de haber cancelado la alerta de tsunami a las 04.49 horas, sin tomar en cuenta todas las advertencias que le llegaban desde el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PWTC) con sede en Hawaii. También se le culpa de mantener esta cancelación a pesar de haber recibido informes de tsunami en Juan Fernández. Según la fiscalía, no tiene estudios técnicos en la materia. Fue dado de baja en 2010.
Andrés Enríquez Olavarría: Capitán de Corbeta, jefe de turno del SHOA el 27/F. Se le responsabiliza de asesorar en forma errónea al director del SHOA la alerta de tsunami y de informar a la Onemi que se habían descartado las ondas de maremoto en las costas chilenas. También fue dado de baja de la Armada tras un sumario interno. Realizó estudios de Hidrografía y Oceanografía en Estados Unidos.
Mario Andina Medina: Teniente de la Armada, oficial de guardia en el Servicio Nacional de Alerta de Maremotos (SNAM) del SHOA el 27/F. Al comunicar la alerta de tsunami a la Onemi a las 04.05 horas, no se preocupó de verificar si esta información había llegado a todos los destinatarios de la Armada. Luego, no verificó la ocurrencia o no de maremotos, lo que llevó a la decisión errada de levantar la alerta. También transmitió información errónea que llevó a las autoridades a minimizar el riesgo de tsunami. Finalmente, informó a la Onemi que estaba descartado el peligro de maremoto. Tiene estudios en el extranjero de Hidrografía y Oceanografía. También fue dado de baja.