Ciudades como Purén, Lumaco, Galvarino, Curarrehue, Angol, Vilcún, Ercilla, Cholchol, Traiguén, Renaico, Pitrufquén, Freire, Los Sauces, Toltén, Collipulli, Gorbea, fueron foco de preocupación de los voluntarios, quienes por largas jornadas entregan lo mejor de sí.
Por más de dos semanas, los voluntarios bomberiles de La Araucanía han debido redoblar esfuerzos para ir en ayuda de las personas que se han visto afectadas por una multiplicidad de incendios forestales, además de otras emergencias en las que la comunidad ha requerido del socorro de los efectivos.
Desde los cuerpos más pequeños emplazados en la cordillera, hasta las grandes ciudades de la Región, se han desplegado y acercado hasta sus respectivos cuarteles para ponerse a disposición de sus compañías y salir al combate de las emergencias y de la ayuda de la ciudadanía que lo requiere.
Ciudades como Purén, Lumaco, Galvarino, Curarrehue, Angol, Vilcún, Ercilla, Cholchol, Traiguén, Renaico, Pitrufquén, Freire, Los Sauces, Toltén, Collipulli, Gorbea, fueron foco de preocupación de los voluntarios, quienes por largas jornadas entregan lo mejor de sí.
Pese al esfuerzo desplegado por los cientos de voluntarias y voluntarios las emergencias, al cierre de esta nota continuaban varios de ellos activos.
Desde el día viernes la Comandancia Regional de Bomberos Araucanía declaro acuartelamiento para todos los voluntarios, lo que implicó que estos debían reportarse en sus respectivas unidades y ponerse a disposición para combatir las emergencias.