La medida responde a un proyecto de ley elaborado desde el Ministerio de Hacienda y que responde al costo y uso que tienen estas denominaciones.
Fue en 2016 en que el Banco Central propuso al Ministerio de Hacienda dejar la fabricación de monedas de bajo valor por medio de un proyecto de ley, realidad que se concretaría desde este 1 de noviembre.
Son dos las monedas que dejarán de fabricarse en Chile: las de un y cinco pesos, aunque esto no significa que desaparecerán inmediatamente de los bolsillos de los chilenos. Las metálicas podrán seguir siendo usadas, pero el Banco Central dejará de emitirlas.
La medida responde a que el costo de su fabricación incluso supera su valor final, además de su bajo uso en el mercado nacional.
Cabe recordar que la legislación también significó el inicio de la norma que redondea los pagos en efectivos en cuentas que terminen en uno o nueve pesos.