Esto se inició cuando en marzo, integrantes de comunidades indígenas, con el apoyo de abogados de DD.HH., presentaron en la embajada chilena en La Haya y ante la Corte Permanente de Arbitraje, una petición para que el Estado se allane a un arbitraje que permita resolver la demanda por tierras.
El exjuez español Baltasar Garzón se reunió con representantes mapuches en Temuco, tras ser nombrado como mediador internacional contra el Estado de Chile en una demanda por tierras.
Esto surgió cuando en marzo de este año, un grupo de integrantes de comunidades indígenas del sur del país, con el apoyo de abogados de derechos humanos, presentó en la embajada chilena en La Haya y ante la Corte Permanente de Arbitraje, una petición para que el Estado se allane a un arbitraje que permita resolver la demanda por tierras del pueblo mapuche.
En ese sentido, el abogado Rodrigo Lledó señaló que esta es “una petición de arbitraje al presidente Boric a fin que podamos poner en vigor el Tratado de Tapihue, el cual establece cuáles son los límites territoriales del pueblo nación mapuche y entonces hemos hecho una petición de arbitraje para que esto se haga respetar”.
En la instancia internacional, Baltasar Garzón fue nombrado representante de las comunidades indígenas. Tras esto, Lledó afirmó que el exjuez español “ha querido venir aquí a conversar con las comunidades mapuches, porque él ha sido propuesto como árbitro”.
El encuentro se concretó en Temuco con loncos y dirigentes de las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
En ese sentido, Garzón indicó que “el Estado chileno, a través de su presidente, debe de atender esta petición y sobre todo es el momento para que la reivindicación y el derecho a la tierra desde la cosmovisión del pueblo nación mapuche se tenga en cuenta”.
Hasta el momento, el Gobierno no ha respondido la petición de arbitraje. A pesar de esto, los representantes mapuches reiteraron que no abandonarán sus reivindicaciones territoriales.
11 de septiembre
Luego de la reunión en Temuco, Garzón calificó como “un acto de cobardía” que líderes políticos chilenos renieguen y cuestionen la historia violenta del golpe de Estado de 1973.
“Cualquier líder que se llame demócrata, debería de no enmascarar la historia, deformarla o manipularla. Nadie puede negar que el 11 de septiembre hubo un golpe de Estado violento. No creo que sea tan difícil, si verdaderamente crees en la democracia, aceptar que esto es así”, señaló. Por lo anterior, Garzón aseveró que quienes lo niegan, cometen “un acto de cobardía que confunde”.
Además, dijo que volvería a ordenar la captura de Augusto Pinochet, como lo hizo en 1998, para que enfrente su responsabilidad en las violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura.