Mandataria defendió el proyecto con el que se quiere dar luz verde a la interrupción del embarazo en tres causales para evitar que se sigan haciendo de forma clandestina y en malas condiciones.
“Hay una conversación de cosas no dichas: en Chile hay aborto”, sentenció este domingo la Presidenta Michelle Bachelet, al abordar el polémico proyecto de ley que pretende terminar con los embarazos en casos de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.
En una entrevista con Radio La Clave, la Mandataria reconoció, al igual que lo hizo a fines del año pasado la entonces ministra de Salud, Helia Molina, quien dijo que país se practica el aborto de forma clandestina, y defendió el proyecto de su Gobierno que busca despenalizar la interrupción del embarazo en las circunstancias señaladas.
La Jefa de Estado indicó que las chilenas con recursos económicos se lo realizan con garantías sanitarias, mientras que los que no los tienen, deben exponerse a procedimientos médicos inadecuados que ponen en riesgo sus vidas.
“La gente que tiene buenos recursos, lo hace en buenas condiciones, y la gente que no los tiene, lo hace en malas condiciones y con riesgo para la mujer”, aseveró Bachelet, al utilizar un lenguaje más moderado que le costó el puesto a la ex secretaria de Estado, cuando ésta dijo que “en todas las clínicas cuicas, muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas. Las personas con más dinero no requieren de leyes, porque tienen los recursos”.
Por otra parte, la Gobernante recalcó que la iniciativa de su administración cuenta con mucho apoyo (70 por ciento) en las encuestas pese a que tiene muchas críticas de la oposición, sobre todo de la UDI.
Dignidad de la mujer
No obstante, la Presidenta admitió que se trata de un tema “sobre el que hay opiniones distintas” pero afirmó que el Estado “no puede imponer una mirada al conjunto de sus ciudadanos”.
La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó a principios de agosto la idea de legislar sobre la despenalización del aborto terapéutico que existió durante la mayor parte del siglo pasado y que fue tipificado de delito en 1989, cuando culminaba la dictadura de Pinochet.
En relación a la implementación de la medida, la Mandataria expresó que “aquí nos estamos haciendo cargo de temas de salud y también de temas de dignidad de la mujer y queremos que la mujer, de manera informada, pueda tomar una decisión”, subrayó.
Por nuestro medio asociado Nación.cl