Se trata del nivel de desaprobación más alto que haya registrado la serie de encuestas presidenciales iniciada en 2006. El Gobierno, en tanto, también rompió todas las marcas de rechazo ciudadano, con un 75 por ciento.
Un inédito nivel de desaprobación (70 por ciento), la más alta nunca observada en nueve años de encuestas, logró la Presidenta Michelle Bachelet en la encuesta Adimark de julio pasado.
En tanto, su aprobación (26 por ciento), iguala la más baja registrada en la misma serie de encuestas iniciadas el año 2006, lo que revela el distanciamiento del Gobierno con la ciudadanía que se ha venido observando en los últimos 12 meses.
“Los datos dan cuenta de un estado de desafecto y tensión social rara vez observados en nuestra historia reciente”, explicó la consultora dirigida por Roberto Méndez sobre la evaluación de un mes marcado por el extenso paro de profesores, el deterioro económico, los hechos de delincuencia, y la frase del “realismo sin renuncia” lanzado por la Mandataria para enfrentar la segunda fase de su período de Gobierno.
La aprobación del Gobierno es igual de paupérrima. Tiene un 21 por ciento, cinco puntos menos que la aprobación presidencial, y una desaprobación de 75 por ciento.
La falta de conexión con la ciudadanía va más allá, al punto que por primera vez quienes dicen identificarse con la “Oposición” al Gobierno (34 por ciento) superan a los que se identifican con él (32 por ciento).
Atributos y áreas
Todos los atributos de la Presidenta continúan con evaluación más negativa que positiva, y los que más se deterioraron durante julio fueron “Es respetada por los chilenos” (-5 puntos) y “Es creíble” (-4 puntos).
En cuanto a áreas de gestión, en julio, la evaluación de la “Economía” y “Empleo” bajaron significativamente su aprobación, en 8 y 5 puntos respectivamente, y alcanzaron su peor registro en lo que va del actual Gobierno.
Delincuencia resultó ser el área peor evaluada: Apenas un 9 por ciento aprobó la gestión del Gobierno en esta área, mientras que un inédito 89 por ciento la desaprobó. Educación, en tanto, mantiene el más bajo nivel de aprobación en lo que va del Gobierno.
El pesimismo se extiende al mediano plazo. Adimark introdujo una serie de preguntas orientadas a medir las expectativas y la mayoría estima que al finalizar el Gobierno se habrá retrocedido en “Generar mayor crecimiento económico”, “Generar mayor inversión” y “Disminuir la desigualdad”.
Gabinete
En la evaluación del gabinete, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés aparece con una evaluación de 52 por ciento de aprobación, que según Adimark es “sorprendente” considerando el contexto de deterioro de la gestión económica gubernamental.
Otra secretaria de Estado que saca cuentas alegres es la ministra del Deporte, Natalia Riffo, (47 por ciento de conocimiento y 57 por ciento de aprobación), gracias a la celebración de Copa América y el buen desempeño de Chile en los últimos juegos Panamericanos.
El ministro Nicolás Eyzaguirre, en tanto, tuvo un alza de 10 puntos en aprobación en su primer mes como ministro de la Segpres, después de dejar Educación. Sin embargo, apenas tiene un 36 por ciento de aprobación, y sigue en la parte baja de la evaluación del elenco ministerial.
En tanto, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, aparece con un 31 por ciento de aprobación, ubicándose entre los ministros peor evaluados del gabinete, superando sólo a Andrés Gómez, de Transportes (29 por ciento).
Otro dato llamativo es la baja de la titular de Justicia Javiera Blanco, con 10 puntos menos.
Por nuestro medio asociado Nación.cl