El titular de Justicia reconoció que el puesto fue entregado a otra persona, pero fue retirado, beneficiando al ex fiscal del Caso Caval.
Luego del polémico nombramiento para notario del ex fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, el propio ministro de Justicia, Jaime Campos, debió salir a “intentar calmar las aguas” y explicar las razones de la decisión, pero sus palabras nuevamente causan malestar.
La historia sumó un nuevo capítulo al conocerse que en un principio había sido nombrado en la plaza al defensor público de la misma región, Alberto Ortega, pero su opción fue retirada a favor de Toledo, quien estuvo a cargo del inicio de la investigación del llamado Caso Caval.
“Sí, es verdad y eso es problema mío” dijo sin ponerse rojo el ministro Campos, en entrevista con El Mercurio, quien además planteó que “efectivamente envié el viernes un decreto y lo retiré por la mañana ¿Por qué lo hice? Estaba dentro de mis facultades hacerlo“.
Campos dijo además que tomó la decisión porque “voy a ejercer el cargo de ministro hasta el viernes por la tarde. Tengo que firmar más de 70 solicitudes de rebaja de condenas, tengo el papeleo habitual del Ministerio. Ayer procedía designar no sé cuántos jueces y secretario interinos”, planteó el saliente titular de Justicia.