Gracias a la carrera de Cocina Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás, joven de 15 años aprendió a cocinar galletas de Navidad y brownies.
Chef por un día. Ese fue el sueño que en los talleres de la carrera Cocina Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás Temuco, cumplió una adolescente de 15 años afectada por Lupus Eritematoso Sistémico Catastrófico, enfermedad que le impide llevar una vida normal y que entró en una etapa terminal.
Camila Rivas Marín sueña con la repostería y la pastelería. A diario, ya sea por internet o cuando tiene la oportunidad de ver televisión por cable, su atención se centra en el canal de cocina “Gourmet”. Le apasiona. Y tal es su entusiasmo, que sueña contactarse algún día con la profesional mexicana, Paulina Abascal, chef estrella de este canal. Su ídola.
Sin embargo, el destino hace pocos días le sonrió. Su pasión de cocinar y convertirse en una chef se cumplió al preparar y hornear galletas de Navidad y brownies en talleres de cocina profesionales junto al chef y docente de la carrera, Roberto Herrera Torres. Su madre, Johanna Marín, acota que fue un anhelo hecho realidad ya que hace un año, cuando se licenció de octavo básico de la Escuela Hospitalaria “Conile” de Temuco, “ella conoció a este chef y se maravilló por el cóctel que preparó junto a sus alumnos en el auditorio institucional”.
Encerrada en su casa
Entusiasmada, esta joven que vive encerrada en su casa, protegida del peligro de contraer cualquier infección o virus que ataque sus escasa inmunidad, cocinó asesorada por los estudiantes como si fuera una “maestra” de la repostería.
“Esto para nosotros es tremendo. Ella vive enferma y con muchos dolores y a veces tiene bajones, ya que está en una etapa terminal de su enfermedad y difícilmente tendrá el tiempo para llegar a estudiar gastronomía. Por eso que esto es muy bueno para ella. Se le ve despierta con mucha fuerza, a pesar que al principio no quería venir a vivir esta sorpresa. Lo bueno es que veo como mamá como vive cada uno de sus sueños y los disfruta a concho. Es una gran lección la que nos da”, afirmó su madre.
Por su parte, Ingrid Coronado, educadora diferencial de Conile que hizo posible el sueño de Camila. “Hace muchos años que ella comenta que le gusta cocinar y baja recetas y mucho programa de TV. Lo que pasó hoy nos lleva a agradecer a Santo Tomás por su disposición de cumplir este sueño que la ayudará en lo terapéutico, ya que vemos que no tiene dolores y tiene un ánimo que le va bien a su estado de salud”, explicó.
El final fue mágico. El resultado de su performance gastronómica fue bien catalogada por el chef Roberto Herrera, quien se sorprendió como esta joven conocía términos técnicos de la gastronomía gracias a su afición a los canales gourmet.