
La Estrategia Nacional del Litio, lanzada por el gobierno para fomentar la industrialización, no ha avanzado con la rapidez esperada, generando incertidumbre entre los inversionistas.
La gigante china BYD, líder mundial en vehículos eléctricos, ha decidido cancelar su proyecto para construir una planta de cátodos de litio en Chile, un revés para las ambiciones del país de convertirse en un centro de industrialización del “oro blanco”.
La empresa comunicó su desistimiento, según informó el Ministerio de Bienes Nacionales, dejando en el aire las expectativas de un impulso económico en la Región de Antofagasta.
Factores
La decisión de BYD responde a una combinación de factores. En primer lugar, la caída de más del 80 por ciento en los precios del litio en el último año, que han alcanzado los US$13.200 por tonelada, ha golpeado la rentabilidad de los proyectos de industrialización. Este desplome, impulsado por un exceso de oferta global, ha reducido el atractivo de invertir en nuevos desarrollos.
A esto se suman obstáculos burocráticos y regulatorios en Chile. BYD enfrentó demoras en la obtención de un terreno adecuado en Antofagasta, además de una falta de claridad en los procesos de permisos.
La Estrategia Nacional del Litio, lanzada por el gobierno para fomentar la industrialización, no ha avanzado con la rapidez esperada, generando incertidumbre entre los inversionistas. La lenta implementación de la Empresa Nacional del Litio también ha contribuido a la percepción de un entorno poco favorable.
Por otro lado, la competencia internacional ha jugado un papel clave. Países como Australia, Indonesia y Argentina ofrecen incentivos más atractivos y procesos administrativos más ágiles, lo que ha llevado a BYD a redirigir sus esfuerzos hacia mercados con mejores condiciones.
Medios de comunicación y sectores de derecha han señalado que uno de los motivos más potentes que desencadenaron esta decisión, fue el atentado que afectó recientemente una flota de camiones de intereses chinos, pero los chinos ni siquiera mencionaron ese hecho policial.
La salida de BYD plantea interrogantes sobre el futuro de la industrialización del litio en Chile, un país que posee las mayores reservas mundiales de este mineral esencial para las baterías de vehículos eléctricos.
Expertos advierten que, sin mejoras en la agilidad regulatoria y un entorno más competitivo, Chile podría perder terreno frente a otros productores globales.
El gobierno chileno, por su parte, ha señalado que sigue comprometido con su estrategia de litio, pero la partida de BYD pone presión para acelerar los avances y recuperar la confianza de los inversionistas internacionales.